La riqueza de los recursos naturales del territorio argentino parecen una fuente inagotable. Su gran diversidad de paisajes y ecosistemas llaman la atención de todo el mundo. Sin embargo, estas fuentes naturales tienen sus límites. En muchos casos, históricamente se verifica que el avance en su explotación, implicó también la contaminación del medioambiente y un impacto negativo alcanzando en algunos casos el exterminio de especies, el agotamiento del recurso o incluso el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes. Pero este tesoro en el mar promete dar un giro repentino, brindando energía infinita.
El tesoro más cerca de lo que pensábamos
No es ninguna novedad que la energía es un bien codiciado por todas las naciones Se trata de un recurso especialmente valioso para el desarrollo de la vida en todas las sociedades. Sobre todo teniendo en cuenta que el mundo necesita cada vez más energía. Debido al alto desarrollo tecnológico alcanzado que devora enormes cantidades de energía y también la tendencia al aumento del consumo generalizado.
En este contexto, los científicos trabajan para lograr encontrar fuentes de energía cada vez más eficientes. Muchos de los recursos que proveen la naturaleza son fuentes valiosas pero limitadas como el petróleo, con un alto impacto negativo. Pero, están las energías renovables que parten de fuentes naturales que no se agotan como la luz del sol, el viento. Este reciente avance argentino podría marcar el rumbo del futuro. Tiene un potencial enorme y solo necesita agua.
Los investigadores de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) están desarrollando un innovador sistema para producir electricidad con una fuente inagotable. ¿Cómo? A partir del movimiento de las olas de nuestro mar, produciendo la llamada energía undimotriz. Con el apoyo financiero del FONARSEC, busca implementar un prototipo a gran escala en las costas de Mar del Plata y Necochea. Las olas no se detienen nunca y pueden darnos energía por siempre.
¿Cómo funciona?
Este desarrollo asombra al mundo y representa un punto de inflexión para la producción de energía renovable. La energía undimotriz fue poco explorada en el país, y esta iniciativa sería de los primeros desarrollos importantes. Los especialistas remarcan que es una de las formas más prometedoras ya que logra aprovechar recursos de manera limpia y sostenible. Con esta energía Argentina da un gran paso liderando en América Latina.
El sistema funciona a partir de una serie de boyas de acero naval huecas que varían en tamaño, con un peso que puede oscilar entre 2 y 20 toneladas y un diámetro de entre 3 y 10 metros. Estas boyas especialmente diseñadas, logran captar el movimiento de la olas mediante una cadena cinemática de engranajes, que convierte el desplazamiento vertical en un movimiento giratorio rápido que acciona un generador capaz de producir electricidad.
Los científicos señalan que estas boyas pueden alcanzar una potencia entre 30 y 200 kW, dependiendo de sus dimensiones y de las condiciones del mar. Además, no requiere del desarrollo de una nueva infraestructura, puede instalarse y ser adaptada fácilmente a estructuras previas como las plataformas utilizadas para la extracción de petróleo y gas, o en estructuras en escolleras y muelles.