Argentina recibe la alerta inesperada en medio de una gran “cosecha” de petróleo en Vaca Muerta. A pesar de los descubrimientos históricos y el gran potencial encontrado en la cuenca neuquina, la reserva esconde un grave secreto que está siendo denunciado como nunca antes. Ya en manos de la justicia, una crisis ambiental está a punto de ser destapada en el sur de Argentina. Con riesgo de contaminar a la población, piscinas negras y tóxicas brotan del suelo por motivos más que conocidos.
La extracción sin frenos
A pesar de que el fracking, la técnica para la fracturación hidráulica del petróleo, está siendo un éxito en cuanto a economía se refiere, no hay buenas novedades alrededor de los daños que se generarán para el ambiente en sí. Como tampoco para las comunidades cercanas. La extracción de hidrocarburos no convencionales está en su máximo históricos y el yacimiento produce un total de 420 000 barriles de petróleo crudo por día.
Pero hay un objetivo que superará a todo gracias a los descubrimientos bajo el suelo de Vaca Muerta: conseguir producir 800 000 barriles por día. Esto sin dudas requiere una preparación en cuanto a infraestructuras y profesionales, lo que está en juego ahora mismo. Sin embargo, aunque no quieran verlo, el problema para los habitantes de la zona es una realidad. Con esto, no pueden tapar el sol con una mano y deberán hacerse cargo.
La denuncia que preocupa
Se trata de una denuncia presentada por Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la provincia de Neuquén, quienes reclaman por la cantidad de piscinas tóxicas con desechos que quedan como resultado de los procesos de perforación en Vaca Muerta. Todos estos pozos están repletos y llegando a su tope de concentración, mientras que otros no funcionan como deberían y contaminan más de la cuenta.
Tras la detallada demanda lanzada por el grupo de penalistas, quedó en claro que lo que se reclama es el accionar de las empresas petroleras que, a pesar de recibir subsidios para tratar estos residuos contaminantes y no lanzarlos al aire libre, terminan contaminando terrenos cedidos por el mismo estado. Esta denuncia no cae directamente contra las empresas exclusivamente, sino que hay funcionarios estatales involucrados.
El crecimiento del uso del fracking para rédito económico de las empresas hacen que el volumen de residuos sea todavía mayor. En cuanto a números, según el medio Chequeado, los desechos tóxicos y peligrosos subieron en un 35,2%. Trayendo consigo varios peligros a los pueblos y residentes cercanos. Y es que no es para menos, ya que a tan solo 25 metros se encuentran viviendas en donde familiar enteras deben lidiar con estas piscinas de restos de petróleo.
Más detalles del peligro
Con posibles problemas en la salud de las personas que trabajan en la zona de las plantas de tratamiento, que no funcionan como tales, y la de los pueblos cercanos a Neuquén, Vaca Muerta está recibiendo duras críticas, además de la denuncia en su contra. A pesar de estar reglamentado, son varias las plantas que no cuentan con un equipamiento adecuado para realizar tratamiento térmico de estos productos que funcionan como desechos.
Como alternativa, poco limpia y sana para el medioambiente, crean cada vez más piletones gigantes en donde lanzan el líquido negro y tóxico que afectará en primera instancia las vías respiratorias de las personas que estén cerca. Desde el estado no se han lanzado respuestas y, con la demanda formal, se espera un accionar pronto de la justicia.
Aunque los antecedentes no estén a favor de coartar el accionar de este tipo de empresas, esperan que esta vez sea diferente para penalizar la falta de medidas ambientales en Vaca Muerta. Solo resta esperar por un posible cambio real pronto, posicionando al yacimiento como un verdadero Nuevo Dubái.