Trump ha iniciado un plan para expandir la minería de Estados Unidos. Sus objetivos han despertado las alarmas de Bruselas. El daño ocasionado por lo que pretende hacer podría sentirse pronto en todo el mundo, especialmente en Argentina, un país que se beneficia de características geológicas óptimas para el desarrollo de la explotación minera. La Comisión Europea manifestó recientemente su malestar con la última decisión tomada por el Presidente de Estados Unidos de impulsar la explotación minera marina.
Su objetivo es obtener de las profundidades del océano minerales críticos, altamente demandados en el momento actual. Esta práctica, según registra EuroEFE, va contra la legislación internacional y supone un grave riesgo para el medioambiente, sostenibilidad, cooperación y relaciones internacionales.
Por su parte, Donald Trump ya ordenó acelerar la exploración y tramitación de permisos para la minería en aguas profundas con la meta de que Estados Unidos encabece esta nueva industria de la que podrían adquirirse minerales críticos clave para el progreso tecnológico, rubro que China tiene dominado en estos momentos (algo parecido a lo que sucede en Argentina con proyectos como este).
“La Comisión Europea lamenta profundamente la decisión del presidente Donald Trump de firmar una orden ejecutiva para acelerar la autorización de la explotación de minerales en aguas profundas”, apreció un portavoz del Ejecutivo comunitario ante EFE. Dicha decisión “eludirá las actuales negociaciones sobre las normativas de explotación en el seno de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, la organización internacional autónoma establecida en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 y el Acuerdo de 1994 relativo a la aplicación de la Parte XI de dicha Convención”, prosiguió la Comisión.
¿Qué dice la ley sobre los planes de Donald Trump?
La Comisión Europea puso énfasis en que la convención fijó un marco jurídico dentro del que deben llevarse adelante todas las actividades relacionadas con océanos y mares. Asimismo, brinda un paquete especialmente equilibrado y equitativo de derechos y obligaciones de los Estados en diversas áreas marítimas. La regulación establecida “contribuye al desarrollo sostenible, así como a la paz, la seguridad, la cooperación y las relaciones amistosas entre todas las naciones”.
La minería a gran escala en aguas profundas todavía se trata de un asunto nuevo a nivel internacional que no ha conseguido avanzar como sí lo han hecho otros tipos de minería, sobre todo por las preocupaciones ambientales que acompañan su actividad. Recurrir a la minería marina, aunque parece algo atractivo, puede derivar en daños irreversibles para los frágiles ecosistemas marinos.
Con la orden de Donald Trump para realizar esta práctica, Estados Unidos busca hallar minerales estratégicos y desligarse del país asiático. Algunos de esos minerales son níquel, cobalto, cobre manganeso, titanio y tierras raras.
La Unión Europea teme el avance del nuevo plan de Donald Trump
La decisión pública de Donald Trump surgió en el ámbito mediático después de que la Comisión Europea mostrara una iniciativa para incorporar a la legislación de la Unión Europea el llamado Tratado de Alta Mar, con el propósito de instaurar zonas marinas protegidas a gran escala en aguas internacionales para mantener la vida marina.
Siguiendo esta línea, un estudio reciente, publicado en la revista Nature, aclaró varios puntos sobre la minería marina. La investigación contó con la intervención de un equipo profesional internacional compuesto por 28 científicos y llegó a la conclusión de que los ecosistemas de las profundidades oceánicas tardan décadas en recuperarse de las perturbaciones generadas por la minería en aguas profundas.
¿Cómo afecta el plan de Donald Trump a Argentina?
Hacia finales del siglo XX, el sector de la minería metalífera convencional a gran escala vivió un fuerte desarrollo en Argentina, tras la firma de un acuerdo federal minero y varias leyes que incentivaron la actividad. A raíz de este escenario propicio sumado a las particularidades geológicas de Argentina, el país comenzó a verse como un destino atractivo para la inversión extranjera directa minera. Es más, posee una de las reservas mundiales de litio más importantes del mundo y forma parte de la zona denominada como Triángulo del Litio.
El plan “oscuro” de Trump podría amenazar el atractivo minero de Argentina frente a la inversión extranjera, además de que podría representar el fin de ecosistemas marinos valiosos. Argentina permanecerá atenta a los nuevos movimientos del presidente de Estados Unidos mientras lidia con lo que está generando la minería de litio, que hunde una región 2 cm al año.