Yellowstone está volviendo a mostrar indicios de movimiento tras 160 000 años. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha hallado algo impactante en las profundidades del Parque Nacional de Yellowstone. Una zona desprende un extraño vapor que podría evidenciar cierta actividad en el supervolcán más temido de todos los tiempos. Según una reseña divulgada en Daily Mail, el hallazgo de los científicos corresponde a un respiradero, en la entrada de un flujo de lava, que expulsa vapor caliente hacia el aire.
“Mientras conducía hacia el sur desde Mammoth Hot Springs hacia Norris Geyser Basin a principios del 5 de agosto del verano pasado, un científico del parque notó una columna de vapor que se elevaba entre los árboles y cruzaba una extensión pantanosa. El científico con ojo de águila avisó al equipo de geología del parque para verificar si realmente se trataba de una nueva actividad”, comunicó el USGS en un comunicado.
Y agregó: “Está dentro de una brecha de suelo cálido que fue alterado hidrotermalmente. Tiene 60 metros de largo y unos tres metros de profundo, debajo de la superficie del pantano”. No es la primera vez que se intercepta una anomalía de esta categoría. Sin embargo, lo notable es que esta es de tipo “joven”, o sea, nueva. El respiradero estuvo activo hasta el pasado otoño y desapareció gradualmente en el invierno norteamericano.
Plan que sugiere la NASA para Yellowstone
Aunque varios científicos coinciden en que es muy poco probable que Yellowstone entre en erupción pronto, si lo hiciera tendría lugar un fenómeno catastrófico. Una gigantesca cámara de magma abastece a este supervolcán y una erupción albergaría la suficiente fuerza para expulsar más de 1000 kilómetros cúbicos de roca y ceniza en simultáneo.
Esta nube de desechos podría cubrir la mayor parte de los Estados Unidos continentales y envolver al planeta en un invierno volcánico. Aun así, hace tiempo que se habla de la posibilidad de perforarlo por este motivo. En 2017, un grupo de científicos de la NASA llevaron adelante un experimento para comprobar si era posible frenar una futura supererupción.
El estudio interno estuvo a cargo de Brian Wilcox, ingeniero del JPL. La propuesta era perforar múltiples pozos alrededor del parque y bombear agua fría hasta la roca candente. Pronosticaban que esto derivaría en un enfriamiento de la cámara de magma de Yellowstone que evitaría una presunta tragedia.
¿Por qué el proyecto de Yellowstone no siguió adelante?
No obstante, el proyecto quedó paralizado. Tanto Yellowstone como otros parques nacionales están protegidos de la explotación energética comercial.
Si bien existen varios especialistas geotérmicos que coinciden en que Yellowstone debería permanecer tal y como está, las posibilidades planteadas por la NASA pusieron de manifiesto las promesas y peligros que suscita este supervolcán. La energía geotérmica que podría tomarse de este rincón del planeta es atractiva como energía limpia.
Pero también conlleva desventajas. Por ejemplo, las nuevas centrales energéticas de este tipo se enfrentan a las comunidades cercanas, que se resisten a la idea de sacrificar el paisaje actual. Por otra parte, los ingenieros geotérmicos están empezando a ejecutar proyectos más ambiciosos denominados sistemas geotérmicos mejorados, que no dependen de sistemas hidrotermales.
Había un plan para Yellowstone, pero habrá que esperar
Las centrales perforan miles de metros hasta alcanzar el lecho rocoso caliente, donde no hay agua presente. Después, inyectan agua fría para originar vapor que, al mismo tiempo, produce energía geotérmica. Si un proyecto de estas características se llevara adelante en los límites del parque nacional podría desviar de forma fácil el sistema hidrotermal subterráneo, dejando las formaciones superficiales como están, y perforar a una profundidad óptima para crear energía geotérmica.
Así lo expuso Maria Richards, coordinadora del laboratorio geotérmico de la Universidad Metodista del Sur, en Dallas, según registra la web de National Geographic. Es más, esa era la solución hipotética de la NASA. Pese al potencial de la zona, Richards prefiere no perforar, ya que la central no pasaría desapercibida en un área tan prístina.
“Es un parque nacional. Para mí, es sagrado. Así que no podemos perforar allí”, advierte Peter Larson, geólogo de la Universidad del Estado de Washington, recoge el medio ya nombrado. Yellowstone está rugiendo tras 160 000 años y, aunque existen planes sobre la mesa, todavía no se explotará este supervolcán como fuente de energía geotérmica. Algo que inevitablemente hace que el mundo mire a Argentina, que tiene un gigante dormido en el subsuelo.