Los ojos están puestos en un nuevo descubrimiento que cambiará para siempre la manera de perforar las minas en Argentina. Desde la intención de buscar una típica fuente de energía, de las que tanto hay en el país, se logró dar con un tesoro único que hace que las empresas actúen como nunca antes. A una velocidad récord y con toda la potencia en marcha rumbo hacia este gran lugar que será el foco de la minería nacional.
Un despiste y una excelente noticia
Si bien las minas de cobre están siendo aprovechadas en menor medida que en otros países, Argentina es uno de los que más se puede ver beneficiado por las instancias a las que se puede aplicar el RIGI, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones. Pero, dejando esto de lado, con altas demandas por el lado europeo de este elemento, se buscó en cierto sector de la Argentina una nueva mina que esté repleta del mismo. Pero encontraron algo mejor.
En el noroeste argentino, donde el litio brota por el suelo y las empresas mineras están aprovechando cada proyecto, se descubrió un material valioso como pocos en cantidades ingentes. De manera accidental, comenzaron con una revolución en nivel mundial para que, los grandes empresarios, decidan ponerse en marcha con inversiones rumbo a esta provincia norteña.
El oro aparece en grandes cantidades aquí
Se trata de una mina de oro que se encontró por mera casualidad en Salta, precisamente en el proyecto Lindero. Los datos más recientes indican que bajo la tierra se esconden unos 84 millones de toneladas de oro. Por eso, la empresa Fortuna Silver Mines envió la maquinaria de última tecnología para realizar los procesos de producción lo más pronto posible. Y más sabiendo el valor actual del elemento, siempre en alza.
El descubrimiento cambia todo el panorama planificado para este 2025 de estas empresas multinacionales que proyectaban unos números precisos en gastos y ganancias. Superando con creces las expectativas de potencia, los 84 millones de toneladas de oro no vienen nada mal para los números. La maquinaria está ya siendo trasladada a la zona, a pesar de la dificultad de llegar a destino por sus 3500 metros de altura y caminos sinuosos.
En cuanto al detalle del contenido del oro en la tierra, en Lindero estiman que se encontrará unos 0,6 gramos de oro por toneladas en promedio. El hallazgo no para de sorprender, aunque en el país ya es de público conocimiento que hay mucho por perforar y, a pesar de los réditos económicos, deberá cuidarse el medioambiente con los métodos a utilizar.
El siguiente paso
Con miras a la productividad masiva y el cuidado de la huella en el medioambiente, el método a utilizar será el de la lixiviación, lo que no estará dejando de lado lo sostenible a la hora de extraer el oro bajo tierra. Por todos lados, esta es una buena noticia que merece ser reconocida a nivel nacional, más aún conociendo la subida del valor del oro en el mercado mundial. Un seguro que nunca falla a pesar de las inestabilidades económicas.
Ahora, con el resultado que trajo esta exploración casual con un final alucinante, las minas Cumbre II y Atena I están en la mira para, en uno de esos casos, ser poseedoras de cantidades similares de oro. Pero, según conclusiones preliminares, solo albergan el cobre ya descubierto.
En Lindero el aprovechamiento del cobre ahora tendrá un competidor clave, dejando relegada su prioridad por el descubrimiento de oro, que ya está movilizando las principales armas de ingeniería del sector minero. Argentina, con esto, se mantienen en el centro de la industria. Tanto por el oro, por litio, petróleo, cobre u otros minerales poco convencionales que aparecen demandados por las grandes fábricas y empresarios del mundo.