La energía sin dudas que posee un campo abierto para realizar una revolución. Aunque, al tratarse de un campo sin direcciones tan marcas, a diferencia de lo que sería un sendero hacia un objetivo en concreto, hay muchas opciones que aparecen como las grandes soluciones a los problemas de la humanidad. Buscando una energía abundante y económica, para seguir el rumbo hacia la transición energética, dos magnates posicionaron la posible solución.
Menos costos y más eficiencia a la vista
Queda claro que el salto tecnológico realizado desde mediados del siglo XX hasta estos días ha sido uno de los más interesantes en la historia de la humanidad. Desde el internet hasta los cambios en ingeniería para la electricidad portable, podemos también sumar a la Inteligencia Artificial, en boga en estos días. Precisamente, dos hombres que se vinculan a estos cambios, traen consigo una posible opción fiable para la alternativa en energía.
Así como Elon Musk decidió invertir millones en su carrera espacial con SpaceX, hay otros grandes empresarios que decidieron unir caminos y marcar una dirección hacia el mismo tipo de energía. Estamos hablando de Bill Gates, vanguardista en la tecnología de computadoras, y Sam Altman, considerado el líder del desarrollo de Inteligencia Artificial y creador de OpenAI, que contiene al famoso ChatGPT.
Un mega proyecto para dar energía al mundo
El futuro está aquí gracias a una apuesta compleja, arriesgada como esperanzadora, lanzada por Bill Gates y Sam Altman. Esta se trata de la energía de fusión nuclear, una fuente de energía inagotable, que no contaminará y que se trata de la unión de átomos de hidrógeno que formarán helio, significando esto la simulación del proceso que se da en el sol. A diferencia de la energía nuclear tradicional, esta no tiene mayores riesgos radioactivos.
Poniendo como foco al sol, aprovechando al máximo lo que esta gran estrella brinda, Gates y Altman quieren desarrollar esta energía de fusión con reactores que trabajen constantemente. Pero esto no queda solo en la teoría y, para ponerlo en marcha, ya iniciaron el desembolso de dinero en empresas propias o ajenas que avanzan a pasos agigantados. Altman, por su parte, creó Helion, en referencia al helio generado.
Bill Gates, de un modo distinto, decidió financiar a Commonwealth Fusion Systems, que planea llegar al próximo año con la fabricación completa y en funcionamiento de un reactor de energía de fusión. Ambas empresas buscan la manera de administrar la energía que llegará a cada hogar del planeta, sin limitaciones territoriales que puedan traer dolores de cabeza. Los proyectos tienen pequeñas diferencias, pero el objetivo es buscar una alternativa.
El futuro está cerca
La energía de fusión nuclear todavía no tiene presencia real en el planeta, pero su intención es buena para encontrar una energía económica que enfrente la crisis climática de la mejor manera, evitando apagones masivos y para agilizar el progreso de la Inteligencia Artificial, que se alimenta de energía constantemente. La inversión está llegando de manera poco esperada e importantes negocios pueden formarse.
Queda claro que hay intenciones económicas detrás de cada proyecto. Francia, por su parte, ya marcó un hito con encender un reactor por 22 minutos seguidos, pero se espera que para 2026 la empresa financiada por Bill Gates vuelva esta tecnología de energía de fusión más estable y constante. Por su parte, en China también conocen el potencial y, con ayuda estatal, pretenden desarrollar un modelo LLM de IA revolucionario.
La carrera hacia la nueva fuente de energía más rentable como limpia está en marcha. Las grandes empresas y potencias de países se pelean por ello en silencio. Bill Gates y Altman, como vanguardistas en la tecnología, quieren vencer en ser los primeros en hacerlo. Y de la mejor manera posible.