Los paneles solares son la herramienta energética por excelencia en el campo de las renovables. Al pensar en energías renovables, nuestra cabeza acude directamente a la imagen de unos paneles solares. En 2025, los paneles solares han alcanzado niveles de eficiencia y accesibilidad que nunca se habían visto. Este escenario pone de manifiesto que se trata de una tecnología que avanza día tras día y año tras año.
Para muchos ya resulta lejano aquel 1838 en el que el físico francés Alexandre Edmond Becquerel descubrió el efecto fotovoltaico, pero existió y fue un momento histórico trascendental. Becquerel dedicó varios años de su vida y múltiples experimentos al estudio de la luz del Sol. En el año mencionado descubrió la posibilidad de crear electricidad con luz solar. Lo hizo recurriendo dos electrodos metálicos. Poco a poco, la energía solar comenzó a introducirse en nuestra vía hasta el punto que ha llegado hoy, en el que no podemos concebir la palabra “renovables” sin recordar en nuestra mente la imagen de un panel solar.
Pero el uso de la energía solar es muchísimo más antiguo que la historia de Becquerel. Las primeras civilizaciones ya usan el Sol como vía para producir energía térmica y en Grecia se inventó un sistema de espejos cóncavos que fue tecnología puntera en su época. Llevaba los rayos del astro en la dirección deseada, encendido diferentes aparatos. La primera referencia histórica del uso de la energía solar radica en el siglo III a.C. en la batalla de Siracusa, que enfrenó a griegos y romanos. El físico Arquímedes hizo uso de espejos hexagonales para dirigir los rayos solares hacia una flota romana y quemarla.
Los paneles solares llegan donde jamás pensaron que lo harían: el espacio
Este cono fotovoltaico demostró su supremacía sobre los paneles solares convencionales. Sin embargo, aunque algunos piensen que las placas solares tradicionales están en decadencia, la compañía británica Space Solar está demostrando que todavía tienen mucho que demostrar. Ha dado una clase magistral de esto con el desarrollo de la tecnología CASSiDi, que hace posible la transmisión de energía desde paneles solares ubicados en el espacio.
Aseguran que se trata de una tecnología con 13 veces más eficiencia que la desprendida por los paneles solares de la Tierra. El proyecto cuenta con el apoyo financiero de la Agencia Espacial de Reino Unido y DESNZ. Ofreció apoyo de un estudio de 18 meses en el que se evaluó la transmisión de energía inalámbrica, el ensamblaje en el espacio y el desempeño de receptores terrestres. El resultado fue la irrupción de un subsistema de 1700 páginas para Cassiopeia, un satélite modular de energía solar, también llamado Constant Aperture Solid State Integrated Orbital Phased Array.
Funcionamiento de los nuevos paneles solares espaciales
Este satélite se compone por reflectores solares prefabricados, capaces de obtener su orientación vía electrónica. No cuenta con parte móviles, aspecto que mejora dos aspectos fundamentales: confiabilidad y rentabilidad.
Otorga un haz de energía de baja intensidad seguro y resistente a la intemperie. Todas estas cualidades permiten que se trate de un satélite perfecto para integrar con sistemas renovables, incrementar la resistencia de la red y otorgar suministro energía en instancias necesarias.
Visión de futuro de los paneles solares espaciales de Space Solar
La transmisión de la energía constante se ejecutará mediante ondas de radio a receptores terrestres. El objetivo de Space Solar es lanzar un sistema de escala comercial que ofrezca energía a nivel de megavatios en 5 años, llegando a los gigavatios para la década de 2030. Mientras se termina de planear qué pasará con los paneles solares espaciales, el ser humano debe soñar con tecnologías dentro de sus posibilidades más cercanas, como la primera hoja fotovoltaica de la historia.