Inversiones que no llegan y otras tantas que se han puesto en marcha para obrar dentro de Argentina. El panorama en el país parecía ser confuso después de la cancelación del gasoducto Néstor Kirchner, que conectaría los yacimientos de Vaca Muerta con la provincia de Santa Fe, pero una nueva obra genera sentimientos encontrados en los empresarios que quieren ver crecer esta fuente energética que no tiene techo y generará millones de dólares para el territorio argentino.
Impacto inmediato
Las directrices del actual Gobierno de la Nación están yendo rumbo a la mejora de la macroeconomía. Allí, según su programa, la cuestión energética toma relevancia inmediata y, a un año y medio de asumir, estamos viendo como se toman medidas para mejorar la generación de empleo. Sin embargo, este modelo que quiere adoptarse para aprovechar la fuente de energía inagotable tiene un largo camino por delante.
Necesitando tecnología de última generación, más de 500 trabajadores para sumarse a los puestos de empleo especializados en obra, involucrando al estado y a empresas privadas, todo va camino a la perfección para exprimir todo tipo de riquezas que saldrán de abajo del suelo. Siguiendo la intención de exportar la mayor cantidad de energía posible para crear el valor agregado en este aspecto, la obra que se prepara puede allanar el sendero.
Gran obra es igual a gran resultado
Se trata de una construcción que pretende estar finalizada para finales de 2026. La misma consta de un gran oleoducto llamado Oleoducto Vaca Muerta Sur, iniciado por YPF y que pretende unir zonas estratégicas para facilitar la salida al océano Atlántico de los buques. Basándose en el potencial del petróleo no convencional oculto en Vaca Muerta, se espera la finalización de la obra para diciembre del próximo año.
Con un total de 430 kilómetros de largo, este oleoducto llevará todo el conocido “shale oil” para ser revendido a los empresarios del exterior, quienes revalorizan este tipo de hidrocarburos. El destino del ducto será Punta Colorada, en Río Negro, donde tendrá el destino estos litros y litros de petróleo distribuidos en barriles. Horacio Marín, el CEO de YPF, dejó en claro que para él esto es un ejemplo de colaboración estatal-privada.
No obstante, la presencia de Techint para la construcción del ducto en tiempo récord será de gran importancia. Abasteciendo toda el área de colocación de los tubos que unirán estos 430 kilómetros hasta la costa, su tecnología será la idónea para acelerar los procesos. En este mes de junio se ha puesto en marcha la obra, colocando los primeros caños. La presencia de mandatarios estatales como empresarios fue lo que dio inicio al proyecto.
En cuanto a proyecciones y eficiencia de la obra, esperan que la mejora sea progresiva en cuanto a exportación de esta fuente de energía inagotable como lo es el petróleo. Para 2026 esperan iniciar con 180 mil barriles diarios, pero estiman escalar a los 550 mil en 2027. Actualmente, el último dato que se arroja referido a la exportación de petróleo reporta unos 5 mil millones de dólares de ingreso.
Proyectando todo a 2030, se estima que la cantidad de dinero a ingresar por esta actividad de hidrocarburos, tras la inauguración y la operatividad sistemática del Oleoducto Vaca Muerta Sur, se eleve a unos 15 mil millones de dólares. Triplicando la cantidad de ganancias actuales.
Todo en marcha
Hasta el momento, la obra del oleoducto avanzó hasta Chichinales, en Río Negro. Pero la conexión entre Neuquén y la provincia rionegrense está lejos de finalizar. Entre otras declaraciones, el CEO de YPF agregó que la financiación de este proyecto generará valor en Argentina, dejando consigo un tesoro que quedará para las demás generaciones.
Además, destacó que la aplicación del RIGI es lo que permitió el ingreso de 3 mil millones de dólares por parte de los privados que quieren colaborar para operar en la zona. El petróleo es importante para todo el planeta, pero especialmente para Argentina. Aquí, la capacidad de exportar miles y miles de barriles al día pueden ser un salto cualitativo en la economía nacional.