¿Qué hacer con las pilas o las baterías gastadas? Algunos las conservan en botellas de plástico para después llevarlo al centro correspondiente. Hasta ahora la solución un poco incómoda era acercarlas a algún centro especializado de reciclaje. Pero no hay tantos. La indicación general para este tipo de residuo es clara: es tóxico. Por esto hay que tener cuidado y no desecharlo con el resto de la basura común. Pero suelen ser un dolor de cabeza. Algo que es basura pero que no podemos tirar. Pero este descubrimiento podría dar una solución definitiva y no sólo eso, podríamos producir energía con este desecho.
La increíble siembra de baterías
En un mundo con cada vez más dispositivos electrónicos que funcionan con baterías y pilas, la pregunta sobre qué hacer cuando ya no funcionan es muy importante. Los residuos tecnológicos son una gran cuenta pendiente. Porque mientras que el avance tecnológico avanza con pasos de gigante, no sucede lo mismo cuando estos dispositivos deben ser desechados. ¿Qué hacemos con nuestra basura?
Para los desechos comunes, la estrategia se basa en separar tipos de basura y apuntar el reciclaje. Por ejemplo, los desechos orgánicos pueden formar un compost natural por lo que vuelven a la tierra, y los plásticos pueden ser reutilizados de una forma novedosa. Sin embargo, en lo que se refiere a dispositivos electrónicos, (con sus correspondientes baterías) no existen muchas opciones. Pero científicos austríacos acaban de dar con una solución increíble.
En la Universidad Técnica de Viena encontraron una innovadora forma de aprovechar las pilas gastadas que dejó a todos en shock. Se trata de un método que implica la siembra baterías, de manera similar como si fueran semillas. Aseguran que en este proceso particular no sólo se elimina lo tóxico de este residuo. Sucede algo que parece imposible: puede transformar el residuo en energía limpia.
Una revolución en el reciclaje
Pasar desde no saber qué hacer con estas pilas usadas a poder producir energía con estas es un salto enorme. La solución de convertir basura tóxica en energía parece casi mágica. Además, teniendo en cuenta que cada años se generan millones de baterías gastadas, con el boom del litio, este descubrimiento tiene un potencial gigantesco. Los beneficios resultan múltiples, funcionan tanto por el reciclaje como para la reducción de emisiones negativas.
Pero ¿Cómo funciona? El hallazgo fundamental se basa en elementos básicos de las pilas que pueden reutilizarse. Un ejemplo es el níquel, en el papel de aluminio. Esto puede funcionar como un nanocatalizador de alto rendimiento. De esta manera, este elemento puede transformar el dióxido de carbono en metano, usando hidrógeno en el proceso, logrando producir energía limpia.
La propuesta de estos investigadores invita a un cambio de paradigma y podría significar una revolución para el mundo de reciclaje. Dado que proponen un centrarse en el potencial regenerativo de estas baterías. Significa un cambio de pregunta, de pensarlo únicamente como problema y ¿Cómo eliminamos este residuo? pasa a ¿Cómo podemos aprovecharlo?
Soluciones limpias para el futuro
El mundo avanza con su propio ritmo hacia la transición energética. Este cambio no va a suceder de un día para el otro, sino de manera gradual. Para esto el desarrollo de estudios y el trabajo de los científicos en distintas áreas resulta fundamental. Este hallazgo podría ser el salto que necesitábamos en materia de gestión de residuos, que no suele ser una temática tan trabajada en los últimos años. Además, este enfoque de los investigadores austríacos podría impulsar otros trabajos dentro de esta misma área. La idea general sobre que nada se pierde sino que se transforma podría aprovecharse mucho más para solucionar la vida de las personas cuidando el planeta.