El millonario Elon Musk no deja de pensar en el futuro. No quiere sufrir las crisis energéticas que pronostican los expertos y apunta a diversificar las fuentes de energía. Por eso ahora puso sus ojos en Argentina. Tenemos toneladas de un recurso clave para los proyectos de Musk. Pero no va a ser fácil. Tampoco sabemos si nos conviene.
Un tesoro peligroso
Cuando pensábamos que no había más novedades, nuestra Patagonia y parte de la región de Cuyo continúan revelando preciados tesoros. Especialistas aseguran que tenemos yacimientos con toneladas de este insumo concentradas en provincias como Mendoza, Río Negro y Chubut. Sin embargo, por el momento no hay ninguna producción activa. Esto se debe a que su explotación resulta peligrosa.
Javier Milei sorprendió a todos el año pasado con el anuncio de apoyo a una energía polémica, la nuclear. La propuesta busca desarrollar un plan para producir enormes cantidades de esta poderosa energía que pueda alimentar inteligencia artificial. Este avance tiene como protagonistas las centrales atómicas del país: de Atucha I y II y de Embalse. Pero para empezar a desarrollarlas y darle un verdadero impulso, Milei tiene los ojos en este tesoro peligroso.
Con 33 780 toneladas identificadas Argentina podría convertirse rápidamente en un importante exportador de un insumo clave. Además, la cercanía de Milei con Musk y el mercado estadounidense no es un secreto. Pero podría venderlo todo. Se trata del uranio, un mineral fundamental para el funcionamiento de los reactores nucleares. Pero también tiene grandes riesgos para el medioambiente y las comunidades locales que vienen poniendo un freno.
Un clima de desconfianza
Mientras tanto, desde el gobierno apuntan a atraer capitales privados para poder avanzar con los estudios de factibilidad y empezar a producir finalmente uranio en el país. Para esto la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ya está trabajando en la elaboración de un pliego para arrancar con una licitación a nivel internacional. Pero no todos están de acuerdo y crece un clima de desconfianza.
Una provincia del sur acaba de pegar el grito en el cielo. Chubut está reclamando participación activa en este proceso ya que en su territorio cuenta con al menos 18 yacimientos de uranio. Entre ellos, uno de los más grandes en la región latinoamericana: el Cerro Solo. Especialistas aseguran que tiene 5 mil toneladas confirmadas de este deseado mineral. Por su parte, la CNEA no accedió a la solicitud de participación de la provincia por el momento.
Además, la explotación del uranio no es una tarea sencilla. En Chubut hay un método que está prohibido por su contaminación, la minería a cielo abierto. Una alternativa es a través de galerías subterráneas. Pero hay una tercera opción considerada la más respetuosa con el medioambiente que apoyan desde la administración de la provincia: la lixiviación in situ. Se realiza mediante la inyección de un líquido especial que luego se lo retira para recuperar el uranio.
En búsqueda de una estrategia energética
Argentina, al igual que el resto de los países del mundo se encuentra en búsqueda de lograr una estrategia energética de acuerdo a sus posibilidades. Los riquísimos yacimientos de uranio en el país son una poderosa herramienta sin embargo su explotación resulta riesgosa. En este sentido la clave está en planear la energía del futuro en diálogo con los sectores que intervienen de estos desarrollos.
Si el gobierno de Milei sueña con entregar este tesoro a Musk, antes debemos pensar necesariamente alguna cuestiones. En principio, cuáles serían las implicaciones de esto. Además, definir un plan responsable a largo plazo para la estrategia energética del país. En cualquier caso, se deben analizar cuáles son los costos que hay que pagar por esta explotación y si realmente este intercambio nos conviene.