Esta potencia mundial no piensa abandonar su posición de privilegio de ninguna manera. Una vez más China se encuentra en el centro de la escena mundial, pero podría resultar peligroso para todos. Aseguran que debido al gran desarrollo que alcanzó, si quisiera, podría dejar suspendidas industrias completas de una gran gama de productos de una manera inédita. Empezó a sonar la alarma para el resto de los países. Se verían amenazados directamente y no saben qué hacer.
Parando el mundo con sus recursos
El liderazgo de este país resulta indiscutible y no deja de sorprendernos. Con una gran influencia política y comercial en todo el planeta parecía que no le faltaba nada. Pero durante los últimos años sumó una estrella más, y avanzó con un nuevo paso de gigante. Con este increíble avance logró posicionarse de manera estratégica en un área clave para el futuro: la energía.
A través de importantes inversiones y con una fuerte presencia del Estado China se convirtió también en líder en materia de energías renovables. Con una enorme capacidad instalada y un gran desarrollo en insumos clave en las cadenas de suministro China dejó muy atrás a los demás países. Hoy esto puede ser un problema. De hecho, algunos países ya lo están sintiendo.
Pero ¿parar el mundo? Si, es posible. Esto se explica debido a que China controla el 90 % del procesamiento mundial de estos minerales clave para el mundo tecnológico. Desde los motores eléctricos más sencillos, como lo que usa un lavarropas o vehículos, hasta equipos complejos de defensa militar, todo demanda esto que sólo tiene China en condiciones para comercializar. Con esto, los primeros efectos ya se empezaron a sentir en la Unión Europea y en USA.
Un control asfixiante
Después de los cruces con Estados Unidos por las tarifas de Trump que sacudieron fuertemente las economías de todo el mundo, China avanzó con su propia estrategia de control asfixiante. El gigante oriental en este momento cuenta con el dominio casi absoluto del 90 % del procesamiento mundial de tierras raras y lo está utilizando a su favor. Países como Estados Unidos y Alemania se encuentran en alerta por este tema.
Mientras que, desde el país oriental, aseguran que sólo son controles comunes Estados Unidos y la Unión Europea afirman todo lo contrario. Se trata de una serie de controles a la exportación de siete tipos de minerales de tierras raras y varios imanes que está frenando las actividades. Los números demuestra que hoy existe una lentitud importante que predomina en las aprobaciones de exportación de tierras raras de China.
Según los datos oficiales, entre marzo y abril de este año se observó una caída del 60 % en los envíos de imanes de tierras raras a EE.UU. Desde Ford, fabricante de automóviles estadounidense, anunciaron una reducción en la producción, por la falta de este insumo. Una situación similar fue confirmada por la Asociación Europea de Proveedores de la Industria del Automóvil (CLEPA).
Un arma en manos de China
Este dominio indiscutido basa principalmente en la falta de proveedores alternativos. En este sentido, la cuestión de la escasez es lo deja acorralados al resto del mundo, incluyendo a la Argentina, frente a estas restricciones. De esta manera, el suministro de tierras raras en manos de China se convierte en una arma geopolítica terrible con la capacidad de detener industrias enteras en distintos países.
Pero no todo está perdido, hay una salida posible del dominio oriental. Estados Unidos por su parte está en búsqueda de un nuevo aliado. Mientras que la Unión Europea está trabajando en novedosos proyectos en esta área. Busca apuntar a la estimulación de la producción y el desarrollo de tierras raras en países como Estonia y en Francia. Argentina podría tomar su ejemplo y apuntar a lograr un desarrollo de esta categoría. Este cambio no será de un día para el otro, sin embargo, es un camino posible para evitar este control asfixiante.