Argentina está cambiando su situación día a día y se están dando las condiciones propias para la conformación de un “agujero de gusano” en el desierto. El Decreto 449/25 suprimió cargas burocráticas y simplificó trámites para verificar inversiones y certificar la estabilidad fiscal. Esto con la meta de fomentar la actividad minera. Los cambios en la actividad ya han comenzado a vislumbrarse. En mayo, ya subieron un 11,3% con los recursos de oro, plata y litio como líderes.
Concretamente, el Gobierno Nacional realizó cambios en las leyes 24 196 y 24 466. La meta es amoldar funciones de la Secretaría de Minería del Ministerio de Economía que establecían complejas cargas burocráticas. Una de las alteraciones más relevantes tiene que ver con acelerar el trámite de verificación de inversiones hechas y proyectadas por una compañía.
Dejando atrás un procedimiento que antes entrañaba cierta dificultad de cumplimiento, se busca acortar plazos y hacer más simple y rápida la aprobación de expedientes y certificados de inversión. En el pasado, los formularios atesoraban más de 1000 campos de datos, con el 80% de la información sin apoyo legal. Ahora, el beneficiario/a puede presentar un informe de las versiones pasados confeccionado por un profesional independiente.
La minería está cambiando en Argentina: planean llevarla al próximo nivel
Tras saberse sobre del vínculo entre inteligencia artificial y minería, se ha sabido sobre el agujero de gusano que estaría gestando en el desierto. El Gobierno de Javier Milei avanza con paso firme en la privatización de las ocho compañías sujetas a ese procedimiento debido a la sanción de la Ley Bases. Operadora Ferroviaria Sociedad Anónima (SOFSA) y Belgrano Cargas Logística (BCYL) son dos de los caos próximos a comenzar el proceso de retiro del Estado. “Fuentes oficiales” lo comunicaron a Infobae.
Ciñéndonos al caso de BCYL, el Poder Ejecutivo tomó una postura central: progresar con una desintegración vertical de la firma, que abarca separar actividades y bienes de cada unidad de negocio. Es un activo estratégico para la movilidad de los principales cultivos del campo argentino y la proliferación de las mineras. La empresa gestiona 7600 kilómetros de vías en 17 provincias que se concesionarán a privados, conservando rieles y tierras propiedad del Estado Nacional.
La privatización de la minería cambiará el escenario de Argentina
El procedimiento tiene a la cabeza a Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, que presenta una dependencia al Ministerio de Economía de la Nación. Las autoridades tienen en sus planes licitar la infraestructura de vías y concesionar la utilización de talleres de BCYL, al mismo tiempo que el material rodante se venderá mediante un remate público. Corresponderán a licitaciones abiertas a actores nacionales e internacionales.
Este mecanismo cubrirá la totalidad de los tramos operados en la actualidad por las líneas General Belgrano, General Urquiza y General San Martín. El esquema propuesto otorga una concesión de infraestructura de acceso abierto. A su vez, el concesionario que obtenga la gestión de las vías tendrá que permitir el paso a todos los operadores que deseen transportar sus cargas. En el último tiempo, compañías grandes como Río Tinto, Cargill, Cofco o Bunge expusieron su interés.
Argentina será el escenario propicio para un “agujero de gusano”
El tren en manos de empresas privadas actuará como un agujero de gusano. Logrará que los recursos mineros vayan de un punto a otro mucho más rápido, desafiando a los tiempos actuales y llevando al país a un punto en el que nunca ha estado. Sin embargo, no todo es color de rosa para Argentina. En estos momentos, mira con preocupación lo que está pasando con la minería de litio de Chile.