Argentina tiene el tango, un papa en su historia, las tres copas del mundo y ese no sé qué. Pero en este sector energético se está quedando muy atrás. Mientras que en el país todavía se están dando largas discusiones sobre qué y cómo seguir, en Chile parece que ya está todo cocinado. Este país viene avanzando con pasos de gigante en el último tiempo. Pero con este nuevo movimiento, salta unos cuantos casilleros más allá con una gran apuesta al futuro. Nuestro vecino se llenará de riqueza.
Cambio de enfoque
El mundo avanza rápidamente en materia de desarrollos tecnológicos. Para acompañar este proceso, distintos países del mundo apuntan al desarrollo energético de manera integral. De esta manera, energías renovables como las que se obtienen a partir de la luz solar o el viento, pueden sumarse al sistema tradicional del suministro eléctrico, pueden combinarse en el proceso de producción de combustibles fósiles, además de la energía nuclear y la minería.
Estos tiempos en los que vivimos reclaman una mirada integral de las energías dado que la demanda nunca baja. En este sentido, lograr la transición energética será un largo proceso. Por lo pronto, los procesos de producción tradicionalmente considerados contaminantes pueden optimizarse, reduciendo al mínimo posible la contaminación. Esto implica un cambio de enfoque fundamental. Chile ya lo entendió. Pero nosotros no tanto.
Perforar el suelo, remover enormes cantidades de tierra y roca y volar montañas. ¿Es posible hacer esto de manera respetuosa con el entorno? La minería tal como la conocemos tiene muy mala reputación debido a su alto impacto ambiental negativo. Sin embargo, existe una forma. Con un novedoso modelo de negocio, y un claro enfoque sostenible, Chile está alcanzando otro nivel.
Chile lo está dando todo y lo está logrando
Contar con estos puntos calientes e importantes yacimientos llenos de recursos esenciales para el funcionamiento del mundo, es un gran primer paso, pero no es lo único. Sin dudas, Chile tiene con qué dentro de su territorio. En este momento, el país chileno representa el primer productor en todo el planeta de cobre, mientras que se ubica en el segundo lugar con su litio.
En este contexto, la minería es una de las actividades fuertes del país. Pero la novedad no sólo señala grandes inversiones que se están dando en el país sino también proyectos con un enfoque especialmente ecológico. La compañía mineral internacional Freeport-McMoran para su filial en Minera El Abra confirmó una inversión de US$741 Millones en un Proyecto Ecológico para Optimizar Producción de Cobre en Chile.
Para llevar adelante su actividad minera mantienen un fuerte compromiso para la gestión de residuos y la sostenibilidad ambiental. En este sentido, la compañía cumplió con las metas de reciclaje previstas según la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor. Se trata de el reciclaje exitoso de alrededor de 73 toneladas de neumáticos. Mejorando el impacto ambiental y avanzando hacia una gestión responsable de residuos.
Pero eso no es todo. A esto se suma la aprobación del Congreso chileno, durante este mes de julio, de un marco legal específico. Con esto buscan minimizar los tiempos de en lo que refiere a los trámites de los permisos favoreciendo las inversiones en este sector. Aseguran que este ajuste se realizaría sin afectar el estándar regulatorio habitual. Las gigantes mineras globales como BHP y Freeport McMoRan se verían beneficiadas.
Argentina tendría que aprender
Teniendo en cuenta el valioso ejemplo chileno, la minería ya no es lo que era. De la mano de un recurso clave como el cobre, está avanzando con paso firme hacia un modelo de negocio sostenible. Además de que implica una mejora en el impacto ambiental, también funciona en términos económicos. Están atrayendo millones de dólares en forma de inversión, generando puestos de trabajo y el pago de los impuestos correspondientes. Pero eso no es el resultado de acciones aisladas, sino de una serie de medidas en conjunto. Sin dudas, Argentina tendría que aprender y evitar los errores de otros.