Desde hace mucho años la ciencia estudia y explora diferentes maneras de producir energías, buscando lo mejor para el planeta y el medio ambiente. Sin embargo, estas búsquedas pueden conducir a terrenos pantanosos y que generan total controversia entre los científicos y el mundo de la ciencias en general. Un descubrimiento, que salió a la luz hace algunos años, hoy recobra más fuerza y se empieza a posicionar como una posible fuente masiva e infinita de energía.
¿Cuál sería la nueva forma de producir energía?
En las búsquedas, surgió la idea de crear electricidad utilizando la rotación de la Tierra, y esto inmediatamente se convirtió en uno de esos escenarios controversiales y pantanosos. En el sentido, de que el planeta gira desde hace millones de años y lo seguirá haciendo por el resto de la historia, su rotación se refleja como una fuente de energía inagotable, infinita y totalmente gratuita, si es que los seres humanos encuentran la forma exacta para aprovecharla.
Asimismo, esta novedad no es de ahora, sino que toda la física que habría que aplicar en el proceso ya fue investigada, estudiada y fundamentada en los principios de la inducción electromagnética. Sin embargo, en los libros, hacer electricidad a través del proceso rotacional de planeta tierra no sería imposible, pero el acuerdo general de científicos plantea que cualquier tipo de esfuerzo sería inadecuado e inviable. La prueba más certera de ello, es que con más de 200 años de investigación, aún no apareció la máquina que lo pueda hacer posible concretamente.
En este contexto, y cuando todo parecía ya perdido, un grupo de investigadores científicos confirmaron que pudieron generar 17 microvoltios por medio de la rotación natural de la Tierra, la comunidad científica entera tuvo que abrir los ojos y alertar la situación. Sin bien la cantidad de energía generada fue mínima, el mecanismo que utilizaron para lograrlo tiene todo para crecer y conseguir más electricidad.
¿Qué mecanismos permitirán generar energía en el espacio?
Un grupo de científicos estadounidenses, trabajaron en 2016 en un proyecto para generar electricidad utilizando la rotación de la Tierra y todo su campo magnético. Si bien la base teórica era muy sólida, el proyecto tardó alrededor de nueve años para convertirse en un experimento que podría demostrarse, ya que crearon un cilindro de unos 30 cm, fabricado de ferritas de zinc y magnesio, con ciertas propiedades especiales que a la vez son un escudo magnético.
En este contexto, los investigadores explicaron que este invento tiene propiedades materiales y topológicas que le permiten generar electricidad a través del campo magnético de la Tierra. Pero, que sin bien, el objeto experimentado se encuentra guardado en un laboratorio, este se mueve gracias a la rotación terrestres mediante el propio campo magnético del planeta.
El grupo de científicos, en uno de sus primeras pruebas, obtuvieron 17 microvoltios tras dejar aislado al cilindro en un laboratorio sin interferencias electromagnéticas. Lo que quiere decir, que su experimento podría generar más energía si se lo expone directamente a la rotación de la Tierra. En otro intento, en otro lugar físico, el experimento presentó algunas interferencias, pero lo ejecutaron sin la regulación necesaria.
La energía mediante la rotación, ¿Está a la vuelta de la esquina o a años luz?
Los creadores de esta teoría se encuentran muy positivos y optimistas ante los avances del experimento, pero de igual forma reconocer que se trata solamente de pruebas aisladas de concepto. De todos modos, los resultados recogidos marcan un punto de partida para realizar observaciones más precisas y a una mayor escala. Asimismo, otro grupo de investigadores van reproducir dicho experimento para comprobar los datos o revocarlos.
Generar energía de esta forma o a través de la rotación de la Tierra no es cien por cien gratis, ya que según las leyes de conservación energética, la electricidad alcanzada se extrae de la energía rotacional terrestre. Es decir, que cualquier sustracción de energía va a actuar como una mínima detención sobre la rotación de la Tierra. Asimismo, si esta situación se haría cada vez más grande, se podría alargar la duración de los días.