El suelo argentino es muy valioso, no es ninguna novedad. Pero el descubrimiento de importantes yacimientos en el último tiempo lograron sacudir de manera notable el mercado a nivel global. Además, sólo representan una pequeña muestra de lo que Argentina le puede dar al mundo. De la mano de minerales fundamentales para el futuro como el litio, el cobre y el preciado oro, la actividad minera viene creciendo a pasos de gigante en el país. Pero hay algo de lo que casi nadie habla. Se trata de uno de los secretos mejor guardados para su éxito.
Un escenario más que positivo
El crecimiento de la minería en el país no fue una sorpresa. A la indiscutible riqueza natural se suman otras cuestiones. Por una parte, están las reservas de litio, cobre, oro y plata que hoy cuentan con una altísima demanda a nivel mundial para la deseada transición energética. Y por otra parte, se suman los incentivos fiscales que brinda Argentina para favorecer a las grandes inversiones.
En este sentido, se puede señalar concretamente la implementación del RIGI, y un marco legal que se orienta a acompañar la actividad. Todo esto ha construido un escenario más que positivo para su rápida expansión. Los números lo confirman. Con USD 4600 millones de exportaciones durante 2024, la minería creció 15% respecto al año anterior. De esta manea, este sector logró posicionarse como uno de los principales del país.
Pero el éxito de esta industria no sólo puede verse en el deseado ingreso de divisas. También está dando pasos importantes logrando un gran impacto positivo a nivel local. Aseguran que mejoraron enormemente el vinculo entre esta industria y la sociedad. Esto puede observarse a partir de un importante crecimiento en la capacidad de empleo de esta actividad y su importancia en las economías regionales. Pero hay algo más.
La poderosa fuerza detrás de la gran expansión
El desarrollo de la minería ha llegado a revolucionar provincias. Debido a que en los casos de Catamarca, San Juan y Salta llega a representar alrededor del 80% o más de su participación en las las exportaciones nacionales. Con respecto al empleo, según los informes en este sector viene creciendo de manera sostenida desde hace 8 años. Mientras que, en 2024 tuvo un incremento del 1,6 %.
Pero lo que llama la atención es un gran salto en el empleo femenino con un incremento de 10,6%. Mientras que, hace no mucho tiempo atrás esta actividad resultaba impensada para las mujeres, hoy ellas representan el 12,7% de los 39 000 empleos formales. Más allá de los números, esto significa mucho más que un indicador aislado de mejora de la minería. Se trata de una poderosa fuerza en expansión.
La organización internacional Women in Mining (WIM) Argentina viene trabajando con este enfoque . Apuntando a promover la participación de la mujer en esta industria, fomentando su inclusión y desarrollo. Aseguran que esta incorporación de fuerza de trabajo femenina resulta fundamental para mejorar el vínculo con las comunidades y que favorece enormemente la transformación de la industria construyendo una más diversa y sostenible.
Perspectivas a futuro
Actualmente existen más de 65 proyectos mineros que se encuentran en diferentes instancias. Para su desarrollo se requiere una inversión estimada en más de 33 mil millones de dólares. Las proyecciones para el futuro son más que prometedoras. Aseguran que si los proyectos se siguen multiplicando como hasta ahora, para el 2032 podríamos disponer de alrededor de 200 mil puestos de trabajo tanto directo e indirecto.
Por su parte, WIM subraya que este sector necesita de cada vez más mujeres para construir un sector minero inclusivo y realmente comprometido con el cambio. Para esto trabaja activamente acompañando a las distintas empresas para mejorar las condiciones hacia la inclusión y mejorando la participación femenina dentro de la minería. A pesar de las críticas, a esta industria, la fuerza de las mujeres que trabajan día a día en estos espacios parece imparable y podría ser sólo el principio.