Argentina está escribiendo un nuevo capítulo de su historia con este descubrimiento. La minería del territorio argentino es mucho más antigua que el propio país. En la época colonial, cuando las tierras argentinas eran parte del Virreinato del Río de la Plata, la minería no transitó el mismo desarrollo que en otras zonas como México o Perú, donde se hallaron grandes yacimientos de oro y plata.
No obstante, también se efectuaron actividades mineras desde muy temprano. En 1813, etapa revolucionaria, la Asamblea del Año XIII procedió a la aprobación del primer reglamento minero de Argentina. El propósito era impulsar la minería y otorgar un marco legal propio. Significó un paso importante hacia una política minera nacional, aunque el desarrollo se tornó lento.
La minería de Argentina no experimentó un crecimiento llamativo en el siglo XIX, pero sí fue consolidándose como una práctica presente en diversas regiones del territorio. A partir de 1880, con la organización nacional y la expansión del ferrocarril, se abrió un amplio abanico de posibilidad para movilizar minerales y hacer avanzar la industria extractiva. El proceso siguió avanzando durante el siglo XX, cuando se hallaron importantes yacimientos de oro, plata, cobre, litio y otros minerales. Ahora, Argentina tiene el recurso que todo el mundo busca. El descubrimiento del siglo.
Argentina tiene algo que el mundo entero busca
Tras el hallazgo de este yacimiento con energía casi infinita bajo el Ártico, se ha vislumbrado el hallazgo del siglo en Argentina. Tiene que ver con el litio, un recurso que avanza rápidamente impulsando al sector a buscar nuevos sistemas más sostenibles y eficientes. Es clave para la elaboración de tecnologías vinculadas con las energías renovables y los coches eléctricos, además de otros campos.
No es una energía en sí, pero sí un recurso importante para ella. Bajo este marco, el litio geotérmico se postula como una opción innovadora que baja el impacto ambiental y promete cubrir la necesidad global de este mineral clave. Tomando en cuenta hasta qué punto podría llegar este tipo de litio, Neuquén podría agregarse al “Triángulo del litio” debido a su riqueza geotérmica.
Litio geotérmico, el descubrimiento del siglo de Argentina: Neuquén podría marcar la diferencia
Ahora, en el momento presente, no existen dudas sobre el valor comercial que rodea al litio. Este tipo de litio se adquiere a partir de fluidos calientes subterráneos enriquecidos con litio, boro y potasio. El procedimiento extrae la salmuera geotérmica, separa el litio con tecnologías directas y reintegra los fluidos a la tierra. Al mismo tiempo, aprovecha el calor natural para producir energía renovable.
Sin embargo, esta no es la única manera de tomar litio de la salmuera geotérmica. William Stringfellow, director del Programa de Investigación de Ingeniería Ecológica del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en Estados Unidos, está desplegando una investigación para el Departamento de Energía de Estados Unidos acerca de los diversos sistemas para extraer litio de la salmuera.
Uno de los proyectos implica la extracción de litio de las salmueras haciendo uso de disolventes creados para la recolección de iones de litio. Otras integran la adopción de membranas que solo consienten el paso de los iones de litio y la separación electroquímico, donde los iones de litio se ven atraídos por electrodos cargados.
El descubrimiento de Neuquén podría ubicar a Argentina en otro lugar frente al mundo
Con un mínimo consumo de agua, mínimas emisiones y sin necesidad de superficies grandes, rebasa a los sistemas tradicionales en sostenibilidad. Poco a poco, el nuevo sistema ha comenzado a instalarse en territorios como Reino Unido (Cornish Lithium en Cornualles), Alemania y Estados Unidos (California), que ya prueban esta tecnología con proyectos piloto. Argentina, especialmente Neuquén, tiene potencial para unirse a este grupo. El descubrimiento del siglo que paraliza a Argentina es el recurso que todo el mundo busca. En paralelo, también se advierte de otro mineral que todas las potencias quieren y brota en Argentina.