El sistema de suministro energético frente a los picos de demanda muchas veces resulta frágil. En este sentido, tanto la red como las personas que dependen de ella vienen enfrentando múltiples desafíos. Después de la ola polar que golpeó en todo el país, da la impresión que lo peor del invierno ya pasó. Pero hay algo que viene creciendo silenciosamente. No se trata solo de un mayor consumo por la temporada invernal. Todo indica que impuestos como la luz, el agua y el gas están aumentando. Te contamos de qué se trata.
La motosierra avanza
Esta filosa herramienta pensada para realizar la tala y la poda de árboles. Pero durante el último tiempo adquirió otro significado para los argentinos. Incluso en el mundo es reconocido nuestro presidente por esto. De hecho, le regaló una a Elon Musk. En la tradicional foto que recorre el mundo, Javier Milei sostiene una motosierra en las manos y apunta al aire mientras sonríe frenético.
Este instrumento para realizar cortes, funciona como metáfora para el gran recorte que está llevando adelante el gobierno nacional de los gastos del Estado. Esto se puede observarse en los cierres de ministerios, ajustes y el retiro de subsidios. El caso de los impuestos no fue diferente. Servicios básicos como el suministro eléctrico, agua corriente y gas, durante el 2024 sufrieron un poderoso ajuste de shock.
Pero para este año, nuestra economía todavía debe enfrentar muchos desafíos. Mientras que algunos indicadores resultan más que alentadores, como la baja de la inflación y un importante crecimiento en el nivel de las exportaciones durante el primer cuatrimestre del año. Pero el plan de la motosierra no sólo continúa sino que ingresa a una etapa de profundización. Todo apunta hacia la desregulación.
Aumentos en los servicios ¿otra vez?
Los usuarios de los servicios se clasifican según los ingresos declarados en relación con la Canasta Básica Total (CBT) :
- Nivel 1: ingresos altos
- Nivel2: ingresos bajos
- Nivel 3: ingresos medios
Según se explica desde el gobierno, el subsidio en las tarifas está dirigido principalmente a los hogares de menores ingresos. Esto busca garantizar el acceso a los servicios con un precio reducido en relación a lo que sería el costo total del consumo de electricidad y el gas. Pero en esta etapa, la estrategia va por esos hogares que están registrados con ingresos menores como N2 o N3, cuando en realidad son N1.
Después del shock, viene la “deep motosierra”. En este sentido, resulta un punto clave el nuevo requisito que se incorporó. Alcanza a aquellos que vivan en barrios cerrados y zonas de alto poder adquisitivo. De manera que quedaran excluidos del subsidio. En principio se aplicará en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero esperan a largo plazo ampliarlo al resto del país.
Por otra parte, para facilitar trámites y preguntar dudas se va a poder operar de manera sencilla por los canales virtuales. Será posible desde chequear la categoría, realizar reclamos o actualizar datos de ser necesario. A través de la opción específica de consulta en la aplicación Mi Argentina. Además, también se pueden realizar consultas en el sitio web de la Secretaría de Energía.
¿Hacia dónde vamos?
A estos ajustes se suman también, el aumento promedio del 2,6% que viene desde junio para las tarifas de luz y gas natural y la reciente la modificación del régimen de subsidios al gas en zonas frías que cambió de un 50% a un 30%. Este último alcanza a los usuarios con más de un medidor de gas a su nombre a los que se achica el subsidio un 20% menos.
El Gobierno ha logrado aplicar un recorte del 60% real en el gasto destinado a subsidios a las tarifas de electricidad, gas, agua y transporte en lo que va de 2025. Esto representa sólo una etapa dentro de un plan mayor, entre otros planes revolucionarios, hacia donde avanza la economía argentina. Se trata de una parte importante del acuerdo logrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El plan busca hacer camino hacia la desregulación total del sistema eléctrico. Veremos cómo avanza este plan.