El cambio climático lleva a la Argentina y al mundo entero, a enfocarse en la búsqueda de energías limpias y sustentables. Si bien la energía eólica y solar fueron ganando terreno con el paso del tiempo, el hecho de que dependan cien por cien de factores naturales limita la efectividad de la fuente. Asimismo, un descubrimiento científico promete cambiarlo todo.
¿Cuál es el nuevo desafío que debe enfrentar la ciencia?
Por causa del auge del calentamiento global y del cambio climático, especialistas dejaron en claro que las fuentes de energía tradicionales, como por ejemplo los combustibles fósiles, son insostenibles en el tiempo. Asimismo, las emisiones de gases contaminantes han activado la alerta de tener que buscar alternativas que no perjudiquen al medio ambiente. En este sentido, las energías sostenibles, como la solar y la eólica, demostraron ser opciones muy viables.
En este contexto, en el último tiempo la energía geotermal, la cual proviene del calor almacenado en el centro de la Tierra, despertó un gran interés en la humanidad. Ésta es una fue continua, estable y prácticamente ilimitada, ya que puede generar energía eléctrica todo el día, durante todo el año. No obstante, el reto está en alcanzar la profundidad necesaria, al centro del planeta tierra, para poder aprovecharla de manera eficiente y efectiva.
¿Qué está transformando la energía geotérmica?
La empresa estadounidense Quaise Energy, dio un paso clave hacia la exploración y explotación de la energía geotérmica profunda. Su equipo de trabajo junto a científicos proveniente de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) desarrollaron una tecnología de perforación capaz de profundizar hasta alrededor de 20 kilómetros, permitiendo acceder a temperaturas altísimas donde el calor se concentra de forma infinita superando los 300° centígrados.
Asimismo, la clave de este descubrimiento está en el uso de onda minúsculas para poder perforar la corteza terrestre, perfectamente y sin generar daños. Es por ello, que mediante esta técnica, se forman grietas milimétricas, las cuales permite que el flujo de calor salga hacia la superficie en forma de vapor supercrítico, capaz de generar mayor densidad energética que la geotermia tradicional. Esta innovación, convierte a cualquier parte del planeta como un potencial yacimiento geotermal, sacando del foco a las prospecciones limitadas y carísimas.
¿Será el final de los combustibles fósiles?
La novedad de este tipo de energías no solo promete producción ilimitada, sino que también una reducción representativa de los costos operativos. Es decir, una vez que esté instalada la planta de energía geotérmica, la producción de electricidad va a ser prácticamente gratis y libre de dióxido de carbono. Si bien, instalar una planta para poder perforar, explotar y generar energía eléctrica bajo esta tecnología puede implicar una inversión inicial alta, los beneficios a largo plazo son incalculables.
En este sentido, ya hay algunos países que comenzarán a invertir en esta tecnología, ya que por ejemplo, España descubrió energía geotermal por debajo de Madrid, lo que abre la puerta a un mundo inagotable y la posibilidad de instalar plantas geotérmicas en lugares estratégicos sin tener que depender de regiones volcánicas o energéticamente activas.
¿Hay fuentes de energías infinita por debajo de nuestros pies?
Aunque parezca mentira, es una realidad que las nuevas tecnologías están cambiando el panorama energético a nivel global. Aprovechar el calor que viene desde el centro de la tierra podría ser clave para garantizar una fuente de energía sustentable e infinita, con menor impacto en el medio ambiente. Asimismo, si esto se concreta de forma masiva, podríamos estar frente al final de los combustibles fósiles y en el inicio de una nueva era.
Si bien, las investigaciones en el tema se encuentran en fases de inicio, los resultados adquiridos reflejan un gran avances en la búsqueda de soluciones sustentables en materia de energía. Asimismo, los investigadores y científicos sostienen que es necesario seguir desarrollando tecnologías para poder aprovechar al máximo esta fuente de energía renovable y que promete ser infinita para el mundo, y quién sabe alguna vez alguien se anime a replicarla aquí en Argentina.