Como hemos anunciado en varias oportunidades, Argentina se está posicionando ante el mundo como una potencia energética y en un foco de inversión para grandes compañías internacionales, que buscan en nuestras tierras tesoros que no brotan en otros lados. Asimismo, una empresa China quiso tomar un pedazo de nuestras tierras pero lo pudimos evitar hasta el momento.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), es un programa del gobierno nacional que fue diseñado con el fin de atraer inversiones extranjeras cuantiosas principalmente en sectores como la minería, el petróleo, gas, entre otros elementos crípticos, mediante beneficios aduaneros y fiscales. Esta normativa que implemento el gobierno actual, ya aprobó un par de grandes proyectos y rechazó otros.
¿Qué proyectos aprobó RIGI y cuál no?
En este contexto, el Comité Evaluador de Proyectos RIGI habría dado luz verde al proyecto salteño Rincón de Rio Tinto, con una inversión de 2700 millones de dólares. Por otro lado, también se aprobó el proyecto Galán Litio, en la provincia de Catamarca, por un monto de 217 millones de dólares. Sin embargo, otros seis iniciativas mineras siguen en evaluación, mientras el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones sigue atrayendo planes estratégicos para Argentina.
Por el contrario, las autoridades encargadas de revisar, analizar y aprobar los proyectos de inversión, no admitieron una propuesta solicitada por la compañía china Ganfeng Lithium, para comenzar un emprendimiento en el centro de la Puna salteña. Asimismo, la decisión fue tomada en base a una cuestión puramente administrativa, ya que la propuesta ingresó a RIGI casi simultáneamente que la compañía abrió las puertas de su planta industrial en General Güemes.
¿Por qué no aceptaron la propuesta de China?
De acuerdo con los anuncios del ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, el proyecto chino no cumplía con todos los requisitos que exige RIGI para aprobar la petición de inversión, incluyendo el plan de inversiones mínimas para los próximos años. Si bien, la empresa proveniente de China, habría puesto alrededor de 980 millones de dólares para la creación de la planta central, de todos modos el comité decidió rechazar su propuesta.
Sin embargo, está decisión generó revuelo y preocupación en todo el territorio salteño, donde se habían planteado importantes negocios en la industria del litio. En este sentido, la compañía minera asiática tenía en mente invertir más capital en la zona y ya había inaugurada su planta industrial central en la localidad de General Güemes, a 50 kilómetros de la capital provincial.
¿Qué otros proyecto está estudiando el RIGI?
Por su parte el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones sigue analizando nuevos proyectos de inversión en sectores estratégicos. En este sentido siguen en proceso de evaluación seis propuestas mineras con un capital aproximado de 5074 millones de dólares, los cuales incluye: Sal de Oro, Hombre Muerto Oeste, Sal de Vida, Mariana, Gualcamayo y Los Azules.
Este grupo de iniciativas se suman a otros proyectos ya admitidos en el área de energía, como el parque solar El Quemado (en la provincia de Mendoza), el megaproyecto de Vaca Muerta Sur (en la Patagonia Argentina) y la planta de GNL, lo que incluye más de nueve mil millones de billetes verdes en obras autorizadas en todo el territorio argentino.
Es por esta razón, que la admisión de estos dos grandes proyectos marcan un antes y un después para la minería argentina, ya que posiciona al país como una pieza clave en el famoso “triángulo del litio” y manda una señal puntual hacia el mercado mundial sobre la capacidad para atraer grandes negocios a grandes escalas.
No obstante, la cantidad de solicitudes pendientes y el ritmo de aprobación que maneja el comité, en cierto punto genera presión entre los peones del sector, los cuales marcan la necesidad de procesos más rápidos y efectivos para no dejar caer la competitividad que busca brindar el régimen de grandes inversiones de la Argentina.