Parece que Japón se olvidó del desastre que lo azotó hace más de catorce años. En marzo de 2011 un terremoto sacudió al país asiático y luego un tsunami golpeó sus costas, inundando la central nuclear de Fukushima Daiichi. Este fenómeno natural desató una lucha contra el tiempo para evitar a toda costa que suceda una explosión atómica. La improvisación, la puja de poder, los tire y afloje para no hacerse cargo de los efectos radioactivos obligaron a una evacuación multitudinaria que todavía hoy persiste.
En este sentido, Japón hace más de una década que se enfrentó a la catástrofe más grande de su historia, la cual fue provocada por un conjunto de hechos en donde la mano del hombre y la naturaleza se mezclaron en una combinación falta y explosiva. Pero al parecer no aprenden y hoy tiene planeado volver a construir para generar la misma energía.
Japón vuelve a la carga con la idea nuclear
Una de las empresas de energía más importante de Japón, Kansai Electric Power, comenzará los estudios y los análisis para poder construir un nuevo reactor nuclear en las inmediaciones de su central eléctrica de Mihama. Estos estudios, los cuales se realizarán para evaluar la posibilidad de establecer un reactor nuclear en el país, ya habían comenzado en 2010, pero luego fueron suspendidos por el desastre de Fukushima.
La reactivación de esta investigación, marca el paso de arranque de Japón hacia la creación de un nuevo reactor nuclear, luego de aquel desastre natural que provocó una fusión en la planta nuclear de Fukushima de la compañía Tokio Electric Power, obligando a su cierre y llevando al país a lo que sería la pérdida y catástrofe más grande de su historia.
Borrón y cuenta nueva después del desastre de Fukushima
La economía de Japón, quién ahora buscará recursos en este oscuro lugar sigue basada en su mayoría por las importaciones de combustibles fósiles. Es por este motivo que el Gobierno Nacional quiere que la energía nuclear contribuya un poco más con la seguridad energética del país. En este sentido, la compañía impulsora de la nueva obra es en la actualidad la mayor operadora nuclear del país asiático en relación a cantidad de reactores activos.
Asimismo, los estudios tendrán la mirada puesta en la topografía, la geología y en la comunicación con los vecinos para conocer sus necesidades y preocupaciones sobre el tema. Por su parte, la empresa japonesa, se encuentra trabajando en el diseño del reactor, en forma conjunta con cuatro compañías que brindan servicios público.
Japón y su afán por los reactores nucleares
En la actualidad, Japón cuenta con más de diez reactores activos, de las 54 que tenía antes de la catástrofe, los cuáles aportan doce gigavatios al sistema de energía nacional. Asimismo, muchos de esos reactores se encuentran en proceso de renovación y evolución para poder adecuarse a las reglas y normativas, las cuales fueron establecidas luego del desastre de Fukushima.
En este sentido, en la central nuclear de Mihama, está llevándose a cabo la desarticulación de dos reactores, mientras que el reactor número 3 es el único vigente en operatividad, el cuál supera su vida útil de 40 años. Es por ello, que la fabricación de un nuevo reactor nuclear le permitirá a la compañía renovar la capacidad de energía de dicha central.
Sin embargo, esta nueva iniciativa llega después que el gobierno nacional aprobará el nuevo Plan Estratégico de Energía, el cual promulga el aprovechamiento de la energía nuclear, en oposición al propósito de reducir la participación en la matriz de energía.
En este sentido, si los análisis geológicos y de operación aprueban la aptitud de la tierra, la empresa japonesa realizará una solicitud formal de autorización al ente nacional encargado de la Regulación Nuclear, para así poder avanzar a pasos firmes con la construcción del nuevo reactor, el cual marcaría un antes y un después en el sector energético del país.