El tesoro de Vaca Muerta brilla con luz propia hace tiempo. Argentina viene trabajando en este riquísimo yacimiento desde hace décadas, pero durante este último tiempo viene pisando fuertemente el acelerador. Esta labor con mayor intensidad se debe en gran medida a que parece que estamos muy cerca de finalmente poder sacarle el jugo al máximo a esta reserva privilegiada. Aseguran que por fin está comenzando a suceder esto que tanto esperábamos. Ballenas gigantes metálicas no paran de llegar al país. Estamos entrando en una nueva era.
Un imán de gigantes metálicos
Sin embargo, esto no es del todo una gran sorpresa. El Estado, junto a empresarios y expertos del sector de hidrocarburos vienen trabajando muy duro. Para poder avanzar en el desarrollo de Vaca Muerta se realizaron numerosas inversiones millonarias apuntando a mejorar los procesos de producción y realizando los ajustes necesarios para cumplir con los requisitos a nivel internacional.
Además, este proceso de mejora continua permitió alcanzar altísimos niveles de eficiencia. Sin embargo, este gran crecimiento se chocó con otra serie de limitaciones que venían frenando su expansión. Esto tenía que ver principalmente con el transporte y la logística de este valioso insumo. Argentina no podía responder a la alta demanda, ya que no contaba con la infraestructura necesaria. Pero esto está cambiando.
Una serie de obras decisivas para la expansión de Vaca Muerta fueron el puntapié inicial. El sueño de la gran llegada de los gigantes metálicos al país hoy ya es una realidad. No paran de llegar. Después de años y años de trabajo, al fin podemos recoger lo que cosechamos. El corazón de este poderoso yacimiento late más fuerte que nunca y está dando sus frutos.
Obras claves para la expansión de Vaca Muerta
El transporte de crudo no es una tarea sencilla. Sobre todo si apuntamos a proyectos de gran escala como Vaca Muerta. A pesar de los monstruos, superar la dificultades en está área continúa siendo el principal desafío para lograr un desarrollo exitoso. Sin embargo, este yacimiento acaba de lograr un hecho histórico. En los últimos días se confirmó la gran noticia, alcanzó niveles récord de exportación.
¿Pero cómo lo logró? Una serie de obras en infraestructura fue la clave para lograr este gran salto. Se trata por una parte de la ampliación del oleoducto Oldeval, que va desde la localidad de Allen a Puerto Rosales. Con una distancia aproximada de 525 kilómetros, resuelve gran parte del traslado de hidrocarburos. Por otro lado, se suma el nuevo muelle de Otamérica, en Puerto Rosales, provincia de Buenos Aires.
La ampliación con este muelle resulta fundamental ya que favorece la ventas de petróleo al exterior brindando las condiciones necesarias cumpliendo estándares internacionales de seguridad. Asimismo, cuenta un nuevo muelle de 2000 metros con dos posiciones operativas, capacidad de almacenamiento de 50000 metros cúbicos, una estación de bombeo, subestación eléctrica, y sistemas de automatización adecuados para el tipo específico de actividad.
Otro hito, y vamos por más
Especialistas aseguran que este avance resulta más que estratégico. Dado que no sólo se beneficia especialmente el comercio internacional y el ingreso de divisas al país, sino que permite un mejor posicionamiento de la Argentina en el mercado global. Debido a que al reducir costos en la cadena de valor y eliminar trasbordos, aumenta de manera notable la competitividad del crudo argentino
Sin dudas, Argentina lo está logrando. Nos estamos convirtiendo en un exportador de petróleo. Si bien queda mucho por hacer en materia de desarrollo de infraestructura, esto representa otro sorprendente hito para la historia de Vaca Muerta. Además, esto se suma al crecimiento revolucionario que ya estaba teniendo la reserva. Mientras que en el futuro Rosales podría convertirse en uno de los hubs energéticos del país, logrando un enorme desarrollo económico a nivel regional.