Hace varios años el sector energético viene tomando cada vez más poder, son muchos los países que invierten en energías limpias y apuestan a un mundo más renovable, sin embargo, los dueños de la energía negra son solo algunos. Estamos hablando de ciertos países del Medio Oriente, los mayores inversores de esta industria y que hoy en día siguen apostando y su plan es cada vez más ambicioso.
En este contexto, podemos decir que Arabia Saudita dio un salto al abismo en su estrategia para liderar el mundo de las energías sostenibles, ya que trabaja para consolidar alianzas claves con empresas del viejo continente, con el fin de poder llevar a cabos proyectos de exportación de energía sustentable e hidrógeno verde. Asimismo, la firma de esos tratados, tuvo lugar durante una jornada de especialización propuesto por la compañía ACWA Power en la capital del país.
¿Cuáles son los proyectos que propone Arabia Saudita?
En una jornada meramente estratégica se firmaron varios contratos de entendimientos con empresas europeas como Zhero Europe, Edison SpA, TotalEnergies, EnBW, en donde se establecieron marcos de colaboración para estudiar firmemente la demanda del mercado en Europa y poder desarrollar de esta manera grandes proyectos destinados a suministrar energía sostenible en ambos continentes.
Sin embargo, más allá de los contratos a nivel comercial, también se firmaron otros compromisos con compañías técnicas y tecnológicas como Prysmian, CESI, GE Vernova, Hitachi y Systems Energy, con el objetivo primordial de llevar a cabo corredores avanzados de transmisión eléctrica, los cuales garanticen la estabilidad del suministro eléctrico y mejorar de esta manera la eficiencia de las redes regionales, nacionales y hasta internacionales.
Asimismo, estos contratos forman parte fundamental del objetivo que tiene Arabia Saudita para sumarse como bróker en el mercado India-Oriente Medio-Europa (IMEC). De esta manera, se buscará aprovechar al máximo su localización para funcionar como nexo entre el Oriente y el Occidente a través de infraestructura energética sustentable.
¿Dónde invertirá tanto millones el país asiático?
Ahora bien, ante la presencia del Príncipe Abdulaziz bin Salman Al Saud, Su Alteza Real; el Ministro de Energía y un grupo de empresas europeas firmaron contratos de compra de energía para poder llevar a cabo siete nuevos proyectos de energía sustentable con la empresa regional Saudi Power Procurement Company (SPPC). Con una inversión inicial de aproximadamente unos 8300 millones de dólares.
En este sentido, estas iniciativas energéticas brindarán una capacidad de 15000 megavatios de energía limpia (12 mil MW de energía proveniente del sol y 3 mil MW de energía que viene del viento). Estas iniciativas forman parte de un Programa Nacional de Energías Renovables (NREP) de Arabia Saudi, encabezado por el Ministerio de Energía y con la mirada enfocada en de cinco años. Asimismo, estos siete proyectos estratégicos incluyen:
- Bisha (Energía solar fotovoltaica 3 mil MW – Asir)
- Humaij (otros 3 mil MW provenientes del sol – Medina)
- Khulis (planta energética de 2000 MW – La Meca)
- Afif 1 y 2 (2000 MW cada uno – Riad)
- Starah (Parque eólico de 2 mil megavatios – Riad)
- Shaqra (otro parque de 1000 MW – también en Riad)
Ahora bien, estos siete planes son de propiedad conjunta de ACWA Power, Badeel y SAPCO, y se estima alcanzar un cierre económico en el último trimestre de este años, mientras que se cree que las operaciones propiamente dichas iniciarían entre la segunda parte del 2027 y los primeros seis meses del 2028. No obstante, esta alianza estratégica cumple el requisito del PIF de cubrir el 70% de la capacidad sostenible del país asiático, dueño mundial del petróleo, para el 2030.
Con la construcción de estas nuevas plantas energéticas, el sector nacional de energía eólica y solar de Arabia Saudita aumenta a 21 proyectos de 34 gigavatios, mientras que a nivel global el sector energético sostenible sobrepasa los 50 GW. Por lo tanto, la meta primordial del país del Medio Oriente a largo plazo será instalar alrededor de 130 gigavatios de energía limpia para dentro de cinco años, lo que lo posiciona como cabeza innegable de las energías renovables.