Los problemas económicos de la Argentina podrían llegar a su fin con esto. O al menos cambiar unas cuantas fichas en el tablero. La riqueza del suelo argentino no deja de sorprendernos. Los recursos naturales que brotan en nuestro territorio podrían ser, una vez más, la llave maestra hacia un mañana mejor. Expertos aseguran que el potencial es enorme dado que podría brindar respuesta a una gigantesca demanda que existe a nivel global. Este rincón del país es la gran promesa millonaria. Si Argentina da los pasos correctos las ganancias se van a multiplicar.
Inclinando la balanza
Sin dudas, Argentina tiene muchos problemas. Pero la cuestión económica es uno de los más importantes en el último tiempo. Una inflación que parece que no va a parar nunca, la caída de los salarios, el aumento de la pobreza, son sólo algunos. La llamada balanza comercial representa uno de los principales indicadores que explican la situación económica de un país. La diferencia positiva entre exportaciones e importaciones es central para el gobierno actual.
En este sentido, se está buscando inclinar la balanza apuntando fuertemente a buscar el ingreso de divisas. Pero alcanzar el nivel de exportación de los productos no es una tarea sencilla. Para lograr esto se deben cumplir con ciertos requisitos correspondientes a normativas internacionales. Además, implica salir a competir en el mercado global con otros países tanto en calidad como en precio. Pero este rincón de la Argentina lo está logrando.
La producción de energía y de sus insumos son una pieza fundamental para el desarrollo de cualquier país. Nosotros ya lo entendimos y hace décadas que estamos amplificando este recurso. Después de mucho trabajo sostenido, Vaca Muerta hoy ya tiene un lugar en el mercado mundial. Pero los especialistas están advirtiendo que esto recién empieza.
Perspectivas de una industria pujante
Dicen que recién está despegando, pero los números ya son increíbles. Con una acumulación de hitos revolucionarios, el ritmo de la producción de hidrocarburos en el último año fue notable. Asimismo, un punto fundamental para su expansión se relaciona al desarrollo de infraestructura que permitió el gran salto. El desarrollo de instalaciones especializadas en puertos, permitió lograr una verdadera apertura hacia el exterior del país.
Durante los primeros seis meses de este año el superávit que aportó este sector se incrementó un 36% más que en el mismo período respecto del 2024. Mientras que sólo durante este primer semestre se logró aumentar un 11% las ventas externas. Según los datos oficiales el nivel de exportación de energía alcanzado fue clave para lograr un saldo comercial positivo.
Mientras que, por otro lado, las importaciones de Combustibles y Lubricantes (CyL) se redujeron un 57,9% en junio de 2025. En este contexto la perspectivas de esta gran industria pujante son más que favorables. Su carácter estratégico resulta indiscutible. Con este poderoso motor energético y económico podemos resolver tanto necesidades a nivel local al mismo tiempo que ocupar un lugar aun más importante como un exportador clave.
Un anticipo de superávit histórico
El ritmo del crecimiento de Vaca Muerta tiene un aire especialmente alentador. Su transformación dejó a todos en shock. Pero un análisis sectorial realizado por la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) va un paso más hacia allá. Asegura que el país se podría lograr un superávit histórico si nuestra producción de hidrocarburos sigue así. Se trata de una suma de U$S 25 000 millones anuales a partir del año 2030. Sin embargo, hay mucho por hacer antes. Además, teniendo en cuenta un escenario global cada vez más cambiante. En principio, la proyección para este año señala un resultado positivo de más de u$s 6.000 millones. Veremos cómo sigue.