El camino de la recuperación económica de la Argentina se está haciendo muy largo. Mientras que indicadores como la inflación o la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios no no ayudan para nada. Algo está pasando en una región particular del país. Aseguran que este fenómeno podría significar un punto de inflexión radical. ¿Argentina realmente está preparada para dejar atrás todos sus problemas? El desierto argentino nunca fue tan generoso como hoy.
¿Lejos de la guerra comercial?
En el escenario global se respira un inusitado clima de incertidumbre. Esto se debe en gran medida a situaciones extremas que señalan puntos de fuerte inestabilidad. El conflicto de Gaza, la guerra en Ucrania, son sólo algunos ejemplos con graves consecuencias a nivel social y económico. A esto también se suma la guerra comercial con medidas arancelarias extremas del presidente estadounidense, Donald Trump que sacudieron las economías de todo el mundo.
Mientras que, por su parte, Argentina viene haciendo frente a sus propias batallas. Con medidas más y menos polémicas el gobierno actual está cambiando el rumbo del país. Avanzando con una serie de importantes recortes y ajustes en distintas áreas, apunta a reducir la inflación. Sin embargo, por el momento la motosierra sigue cortando pero la inflación no termina de frenar. Pero hay una gran apuesta a una industria que ya está dando sus frutos.
Además, los principales informes señalan algo difícil de creer. Aseguran que, a grandes rasgos, esta industria minera no se verá afectada de manera grave por la guerra comercial. Todo lo contrario. Podríamos estar en el mejor momento no sólo para elevar nuestros niveles de producción de forma inédita. También podríamos avanzar con su apertura diseñando un nuevo mapa comercial y llegando a nuevos mercados.
Viento a favor
El pronóstico que asegura la ausencia de riesgo por la guerra comercial y la promesa de una superproducción de toneladas, convierten a esta industria en una de las favoritas. En este marco, el viento sopla especialmente a favor para el litio según las proyecciones oficiales. Sólo para este año se espera una producción de alrededor de 131 000 toneladas.
Pero todo apunta a que seguirá creciendo. En este momento, ya contamos con 6 proyectos que se estima comenzarán a producir este año. Mientras que, se espera para próximos años se sumen más de una decena que ahora están en estados previos de desarrollo. Además, el litio argentino, resulta privilegiado. Esto se debe a su especial proceso de extracción, a través de salmueras, lo que implica costos de producción mucho menores.
Con este panorama, esta super producción prevista sólo puede ser señal de otra lluvia de dólares. Además, con ubicaría al sector entre los principales ejes exportadores del país. A pesar de los precios deprimidos actuales, se proyecta un significativo aumento en la exportación que podría alcanzar USD 1 100 millones. Esto representa un 44% más en dólares respecto al año pasado.
En camino hacia una producción inédita
Por otra parte, la gran compañía que lidera en materia de energía como YPF, se está adelantando. Considerando la posibilidad de buscar alternativas más eficientes de extracción o que complementen este proceso firmó un nuevo acuerdo para avanzar de manera cooperativa en esta investigación con la empresa israelí XtraLit .
Las ventajas y las proyecciones están marcando un camino que Argentina ya está recorriendo. El potencial de este recurso natural que guardamos ya se está despertando. Con nuevos récords año tras año, junto a la multiplicación de inversiones y proyectos la maquinaria del litio ya está funcionando. Sin dudas, si logramos alcanzan las más de 130 000 toneladas, alcanzaremos un nuevo hito para esta industria. Pero queda mucho por mejorar. Alejarse de maldiciones es uno de los puntos más importantes. Para poder hacer crecer esta práctica de la manera más respetuosa con el medioambiente.