Mientras que Alemania renueva sus alianzas energéticas con otra potencia europea, apostando a la energía nuclear, en otra parte del país están implementando un sistema totalmente diferente. El foco está puesto en otro lado, al parecer el interés esta en el fondo del mar con el objetivo de determinar la forma en el que se guardan las energías sostenibles.
En este contexto, el país germano está apostando a un sistema innovador para almacenar las energías limpias utilizando un método que llamó la atención del mundo entero. Con esta iniciativa se busca aprovechar la presión marítima para generar energía eléctrica, ya que funciona como una batería acuática sin ocupar lugar en la superficie terrestre.
¿Cuál es el método innovador de Alemania?
Alemania pone todas sus fichas en el proyecto StEnSea, creado por el Instituto Fraunhofer IEE, el cual desde varios años trabaja el almacenamiento de energías a través de un sistema de bombeo. En otras palabras, este proyecto innovador tiene como fin almacenar energía renovable usando grandes esferas de hormigón ubicadas muchos metros bajo el mar.
En este sentido, esas esferas, que cuentan con un diámetro de nueve metros y un peso alrededor de 400 toneladas, se localizan a unos 600 y 800 metros debajo del mar, donde la presión del agua es muy constante y elevada. Con la idea de reducir el uso del suelo, un grupo de científicos alemanes llegaron a la conclusión de colocar en el fondo del mar gigantes bolas de cemento para guardar ahí la energía.
¿Cómo funciona este sistema de almacenamiento?
Este sistema de almacenamiento se caracteriza por bombear el agua fuera de los globos de hormigón cuando la energía sustentable es abundante, como durante períodos de alta radiación solar y de fuertes vientos, almacenando de esta forma energía de gran potencial. Asimismo, cuando la demanda de electricidad aumenta, el agua ingresa nuevamente a las esferas haciendo rotar turbinas que generan energía eléctrica con alta eficiencia.
En este contexto, este tipo de tecnología hace que las limitaciones que suele haber en las plantas hidroeléctricas convencionales no aparezcan. Por lo tanto, al estar ubicados a varios metros de la superficie del agua, estas esferas no alteran el paisaje ni ocupan lugar en la superficie terrestre. No obstante, estas estructuras de concreto garantizan más de cincuenta años de vida útil, con mantenimientos programados cada dos décadas.
La primera prueba real
Luego de varios estudios se llevó a cabo la primer prueba del plan en el lago de Constanza. Tras un rendimiento exitoso, se espera que para el próximo año se instale un ejemplar en la costa de Long Beach, en California (Estados Unidos). Con este método se podrá generar y almacenar la cantidad de megavatios hora suficientes para cubrir el consumo eléctrico de un hogar promedio durante dos semanas.
Asimismo, la meta con visión a largo plazo es llegar a construir globos más grandes, los cuales permitan poder guardar la mayor cantidad de energía posible. Sin embargo, según los especialistas los costos estimados serían de alrededor de 0.5 por kilovatios, ubicando a esta iniciativa como una opción competitiva en relación a otros tipos de tecnologías.
¿Cuáles son los beneficios en relación a las centrales hidroeléctricas tradicionales?
Este proyecto es muy importante para el país germano, ya que la generación de energía eólica y solar se está enfrentando a la intermitencia, suceso conocido en Alemania como Dunkelflaute. En este sentido, el sistema de almacenamiento StEnSea podría llegar a guardar los excedentes de energía durante los lapsos de baja demanda y liberar la electricidad cuando seas completamente necesaria, colaborando con la prevención de apagones de luz y con la estabilidad de la red eléctrica.
Sin bien este tipo de tecnología tiene como fin evitar impactos en la superficie terrestre, el equipo técnico admite la necesidad de realizar estudios ambientales para evaluar los posibles efectos en el ecosistema marino, aspectos que serán llevados a cabo cuando en otras etapas del proyecto.