En un mundo donde los desastres naturales no son exactamente una sorpresa, hay una nueva esperanza. En este momento, equipos de especialistas de distintos rincones del planeta trabajan en el desarrollo de tecnología cada vez más avanzada para poder aprovechar al máximo las energías alternativas. Lo cierto es que abandonar los combustibles contaminantes no resulta nada sencillo. Sin embargo, una startup le acaba de dar un giro inesperado a las energías verdes con un novedoso invento.
Una cuestión sin resolver
Sequías cada vez más terribles, olas de calor y de frío, inundaciones, huracanes. Todos estos fenómenos se están repitiendo cada año, llegando incluso a causar muertes y enormes pérdidas económicas. Los especialistas aseguran que para frenar este avance resulta fundamental empezar a cuidar el planeta. En este sentido, renunciar para siempre a las fuentes de energía que emiten gases negativos resulta más que urgente.
Con esta mirada, los países están apostando fuerte al desarrollo de energías renovables con un enfoque sostenible. En este marco, la luz del sol, el viento o las olas del mar cobraron un protagonismo inesperado como poderosas fuentes naturales que pueden aprovecharse de manera respetuosa con el medioambiente. Sin embargo, esta multiplicación de alternativas limpias deja sin resolver una cuestión crucial.
Si bien uno de los ejes fundamentales para avanzar con el proceso de descarbonización es el desarrollo de energías alternativas, esto solo no alcanza. El diseño de dispositivos más avanzados que permitan aprovechar al máximo la luz o el viento representa un gran avance. Pero un punto esencial también es tener la capacidad de acumular esa energía verde para poder disponer de ella. Una startup holandesa, Ocean Grazer, acaba de dar con la solución.
Una solución bajo el mar
Además, otro tema con las fuentes naturales es que no siempre es posible aprovechar la fuerza del viento o la luz del sol. Estas fuentes, que si bien resultan inagotables, no permanecen constantes, tienen interrupciones. De esta manera, contar con el desarrollo de un sistema de almacenamiento adecuado resulta vital para poder disponer de la energía justo en el momento en que la electricidad más se necesita. Es donde entra Ocean Battery, una solución bajo el mar.
Mientras los sistemas de almacenamiento tradicionales involucran un tipo de baterías que resultan costosas y que implican el peligro de fugas y de contaminación del medioambiente marino, Ocean Battery cambia la estrategia. Funciona de manera similar a una presa hidroeléctrica en el fondo del mar. Para esto se basa en la tecnología denominada energía hidroeléctrica de bombeo.
La sorpresa bajo el agua es que los sistemas corren con ventaja dado que cuentan con la presión natural del océano. De esta manera, logran crear un sistema que alcanza una eficiencia del 80% en el almacenamiento de energía. Trabaja con una especie de vejiga flexible en el lecho marino, que el parque eólico rellena bombeando agua de mar. Cuando hay demanda, la presión del océano exprime el agua a través de un sistema especial con turbinas y produce electricidad.
¿Salvando el mundo?
En este momento, también existen otros diseños innovadores que apuntan a brindar una solución desde abajo el agua. Por ejemplo, Subhydro, que bombea agua de mar desde tanques ubicados en el fondo del mar. Por otro lado, el MIT trabaja con un proyecto similar que utiliza esferas huecas de hormigón. Mientras que, otro diseño se basó en la flotabilidad, utilizando contenedores similares a globos.
Salvar el mundo no será una tarea fácil, pero alguien lo tiene que hacer. En este caso, se trata de muchísimas personas trabajando en distintas partes del planeta, apostando al desarrollo de energías cada vez más respetuosas con el medioambiente y de tecnología acorde que pueda acompañar esa expansión. Pensar en un enfoque sostenible que implique soluciones cada vez más ingeniosas y a largo plazo resulta fundamental. Además de apuntar a brindar alternativas en diferentes contextos, sin dudas, es la clave para empezar a decir adiós a los posibles desastres naturales.
