Hay una serie de provincias con facturas de electricidad más caras. Pagan hasta 6 veces más por el mismo consumo. Al comparar tarifas entre jurisdicciones, salen a la luz evidencias de las disparidades entre una región y otra. En el último año, la supresión de subsidios y el cambio de precios han subido los importes a pagar por los servicios públicos utilizados en los hogares, atenuándose en algunas provincias.
Precios de la electricidad de agosto de 2025
Aunque ya es posible enviar electricidad sin cables, aún se trata de algo experimental. Razón por la que aún nos vemos obligados a mirar detenidamente en cuánto quedan nuestras facturas mes a mes. En agosto de 2025, un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet reveló las disparidad de electricidad del país.
Según dicho estudio, la factura final promedio de un hogar de elevados ingresos en agosto fue entre 1,7 y 1,4 veces por encima respecto a la factura de un hogar N2 y N3, de forma respectiva. Así las cosas, la factura promedio del país fue de $65 242 en un hogar de altos ingresos (N1), $39 158 para hogares de ingresos bajos (N2) y $46 095 en hogares de ingresos medios (N3).
Cabe destacar que en el sector de la distribución conviven compañías públicas (provinciales), firma privadas y cooperativas, alcanzados por regulaciones nacionales. Es el caso de EDENOR y EDESUR. Por otra parte, están las provinciales y municipales contemplando las cooperativas.
Dentro del segmento N1 (altos ingresos), la factura de electricidad más alta correspondió a Neuquén, con un promedio de $127 041. En el bloque de los hogares N2 (bajos ingresos), Neuquén volvió a estar en la cúspide del listado, con $67 078 y el grupo de los N3 (Ingresos medios), anotó también la factura más costosa en Neuquén, con $77 313.
Provincias con la electricidad más cara
En noviembre de 2025, un reporte del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA–Conicet) expuso que un hogar promedio puede pagar hasta 6 veces más según la provincia en la que resida, aunque registra el mismo consumo promedio mensual de 265 kWh. Las variaciones tienen su fundamento en el mix entre los valores estacionales estipulados por la Secretaría de Energía y los diferentes valores del componente de distribución (VAD) autorizados en cada jurisdicción.
El informe recoge que la Resolución 434/25 unificó los precios mayoristas de la energía eléctrica desde el 1º de noviembre. Sin embargo, “el ritmo de los incrementos tarifarios correspondientes al componente del Valor Agregado de Distribución (VAD) es diferente entre provincias”. Dicha divergencia es la razón del impulso entre las facturas finales, incluso teniendo en cuenta que la energía mayorista y los impuestos se ciñen por parámetros comunes.
Al comparar facturas finales, con impuestos y sin descuentos, la diferencia es única. Tomando como punto de partida un consumo mensual de 265 kWh, el importe más bajo del país queda por debajo de $20 000. En contraposición, en las jurisdicciones más caras rebasan con amplitud los $120 000. La diferencia entre ambos importes alcanza una diferencia seis veces mayor.
Diferencias significativas en las facturas de electricidad entre diferentes lugares de Argentina
Concretamente, un ciudadano con ingresos bajos de Neuquén paga una factura media de $85 271. Un número que se separa abismalmente de un usuario de Santa Cruz, que por la misma cantidad de energía pagaría $12 209. En este caso, la diferencia contemplada es de 6.6 veces. Si nos ceñimos a los usuarios de nivel medio, la brecha es de 5 veces y si centramos la atención en los ciudadanos con ingresos altos la distancia es aún más corta, de 3 veces.
La provincia con la electricidad más cara es Neuquén, con un pago que rebasa 6 veces el consumo de otros puntos del país. Mientras esto sucede, se ha creado una heladera que no necesita electricidad. ¿Una respuesta indirecta a lo que está sucediendo con la energía del país?