Argentina tiene una red de parques solares y eólicos que viene en crecimiento. El Parque San Luis Norte es una de las novedades más destacadas, dado que representa el primer parque híbrido que combina los dos tipos de energías. También se suman numerosos proyectos que están en funcionamiento junto a otros proyectos importantes que están en los planes como El Quemado, en Las Heras, Mendoza, se trata del proyecto fotovoltaico más grande del país. Pero de esto nos quedamos afuera. Alemania está desembarcando en el continente y promete grandes cambios.
Alemania con los pies en el continente
No es ningún descubrimiento, el mundo está cambiando y se mueve cada vez más rápido. Nadie quiere quedarse atrás del extraordinario avance tecnológico. Sin embargo, seguirle el ritmo a estos cambios no es una tarea sencilla. Sobre todo, porque toda esta serie de movimientos supone, a su vez, toneladas de energía para poder alimentarlos. En este sentido, la cuestión energética se encuentra en la agenda de la mayoría de los países.
Por su parte, los gigantes no pierden el tiempo y están moviendo sus fichas. En este momento, países como Estados Unidos se encuentran en plenas negociaciones para asegurarse la materia prima que necesitan para producir y almacenar energía, como las tierras raras, el cobre o el litio. Mientras que China está llevando al máximo su capacidad de producir energías limpias. Por otro lado, Alemania tiene su estrategia, y está apuntando a Latinoamérica.
Alemania ya está con los pies en el continente y promete desembolsar cientos de millones de dólares. Una vez más, los planes tienen al mundo energético como gran protagonista. Pero en esta oportunidad Argentina no es la elegida. Académicos, investigadores y desarrolladores de distintas instituciones lo están dando todo. Los expertos aseguran que se vienen importantes cambios en la región con una apuesta fuerte por el hidrógeno verde y energía limpia.
Dos pasos y un encuentro clave
Sin dudas, una de las estrategias clave para enfrentar el futuro incierto tiene que ver con lograr establecer vínculos de cooperación estratégica entre los países. Alemania lo sabe y está profundizando su relación con Chile. Ya cuentan con programas de investigación y desarrollo de hidrógeno verde en curso de cooperación bilateral como el llamado Power-to-MEDME. Además, no es lo único.
Recientemente, se realizó un destacado encuentro internacional, « Del Laboratorio a la industria: convertir al hidrógeno verde en realidad». Este reunió a más de 100 representantes de ambos países, una clara señal que este vinculo va en serio. Las temáticas principales giraron en torno a la posibilidad de acelerar el desarrollo del hidrógeno verde, sumando también la necesidad de la formación técnica específica junto a la colaboración internacional.
Además, también se suma un proyecto en el sur del país. Con una inversión de US$700 millones, de la mano de la empresa alemana de energía WPD. Se trata del super Parque eólico Trumao, que se instalaría en la zona entre Frutillar y Llanquihue, con alturas máximas aproximadas en 260 metros. Se estima que podría alimentar a alrededor de 170 500 hogares al año. Con una reducción de emisiones de dióxido de carbono por 500 000 toneladas anuales.
Hacia la cooperación estratégica
Al momento, Chile estableció metas ambiciosas para el 2030 que buscan alcanzar los 25 GW de capacidad instalada de hidrógeno verde y, al mismo tiempo, posicionarse como líder global de exportaciones de Power-to-X (Ptx). Mientras que, para el 2050 espera lograr la neutralidad de carbono. Si bien le quedan desafíos por delante como los altos costos de producción o la escasez de mano de obra, no está sola. Hace al menos dos años que vienen trabajando junto a la potencia europea con los institutos tecnológicos de uno y otro. La colaboración ya está en marcha. El cambio está sucediendo muy cerca y no sabemos si estamos preparados. Todo indica que sacudirá la región.