Un nuevo dispositivo capaz de crear energía «de la nada» está gestando un antes y un después en la historia energética. En plena transición energética, las innovaciones son constantes, especialmente en la energía solar y eólica, que son las renovables más populares. A fin de maximizar las ventajas de la energía eólica y acotar su impacto ambiental, ha surgido un dispositivo sin aspas. Utilizarlo otorga grandes beneficios y deja atrás problemas tradicionalmente vinculados a eólica convencional.
Ventajas de los aerogeneradores sin aspas: ¿energía sin problemas?
Tras conocerse la apuesta de Alemania por aerogeneradores compostables, la atención del sector energético se centra en unos aerogeneradores sin aspas. Consigo llegan grandes ventajas que los transforman en un complemento interesante para los generadores eólicos tradicionales y otros sistemas energéticos como paneles solares fotovoltaicos.
Con esta tecnología, se espera otorgar un respaldo cuando el sol no se deje ver o el viento no sople con tanta fuerza. El principal beneficio para elegirlo es la disminución de la huella ambiental. Si bien para aprobar la instauración de un parque eólico tradicional es necesario atravesar por un análisis de impacto ambiental, todavía no se ha creado ningún sistema capaz de evitar al 100% la colisión de las aves.
El movimiento de los aerogeneradores eólicos sin aspas es mucho más bajo. Aspecto que permite que los animales puedan esquivarlos más fácilmente. Además, su funcionamiento ocasiona menos ruido, bajando los niveles de contaminación acústica y permitiendo la ubicación de aerogeneradores incluso en espacios urbanos y más cercanos a los lugares de consumo de energía.
Un aerogenerador que crea energía sin aspas: ¿Es posible?
Pero ¿realmente es posible que un aerogenerador sin aspas genere energía? Sí, se llama Vortex y tiene sello español. El ingeniero español David Yáñez desarrolló un aerogenerador sin aspas. Lo hizo a partir de un mástil de vidrio y fibra de carbono. En esta línea, la producción de energía se realiza mediante la oscilación generada por el viento.
Bautizado bajo el nombre Vortex, no genera ruido y cuenta con un tamaño más discreto que los aerogeneradores habituales, por lo que es una opción accesible y viable para obtener energía en casa. La empresa española Vortex Bladeless ya ha patentado varios modelos de aerogeneradores sin palas, engranajes ni ejes.
Su invento se basa en la resonancia aeroelástica. Consiste en un cilindro fijo vertical sobre una varilla elástica que se integra en el suelo. De esta manera, consigue que el dispositivo oscile con un movimiento silencioso. Asimismo, no emite ningún ruido molesto, por lo que no perturba ni a los seres humanos ni a la fauna.
En el media kit de la compañía, se especifica que «esta tecnología no pretende sustituir a los aerogeneradores convencionales ni es mejor que ellos. Proponemos una alternativa con características radicalmente diferentes que podría abrir nuevos horizontes para la energía eólica en todas las escalas, desde la microeólica hasta la generación a gran escala».
Aerogenerador sin aspas vs. Aerogenerador tradicional
Aunque una tecnología no suplante a la otra (más bien se complementan), sí conviene tener claras las diferencias entre ambos inventos. Respecto a su construcción, no existen grandes diferencias en cuanto a los materiales utilizados. La salvedad es que un modelo tiene aspas y otro no lo tiene. El gran diferencial entre ellos es la capacidad de producción sin aspas.
La web de Repsol recoge que la tecnología Vortex produce un 30% de la que sería posible conseguir en un aerogenerador eólico convencional. Por ahora, parece que la balanza de la energía sigue pesando más por el lado de los aerogeneradores convencionales. Sin embargo, esta tecnología poco a poco se está ganando un lugar en la industria. Cada prototipo es una esperanza nueva para el sector, que aún espera por una versión final. En paralelo, muchos aseguran que los miniaerogeneradores son el futuro del autoconsumo barato y eficiente.