Ante el aumento monumental de las multas por infracción de tránsito, se ha descubierto un truco legal para no pagarlas. Las multas de tránsito suelen ser una grave preocupación para los conductores, especialmente en el caso de los más descuidados. Sus elevados montos pueden complicar la economía del usuario, llevándolo incluso a solicitar préstamos para cubrirlos.
No obstante, ahora hay una alternativa para suprimir las infracciones cometidas con el auto. Esta opción proporciona una solución a aquellos usuarios que busca regularizar su situación evitando trámites largos y complejos.
¿Cómo eliminar las multas de tránsito en Argentina?
Para eliminar del sistema una multa de tránsito en Argentina, el primer paso es revisar el estado de tus infracciones en el sitio web del Gobierno, concretamente en la sección de consultas de infracciones de tránsito.
Tras ser verificadas, los conductores se enfrentan a tres escenarios posibles: pagar la multa con un 50% de descuento, presentar un descargo para impugnarla o esperar al momento de su prescripción, que puede tardar entre dos y cinco años.
Optar por el tercer escenario parece una opción atractiva, pero debe tomarse en consideración que, hasta que llegue el momento de la prescripción de la multa, es posible que el Gobierno impida al usuario renovar su licencia de conducir o vender el auto si así lo desea. Si se quiere seguir circulando con normalidad o vender al automóvil, las dos primeras se tornan más acertadas.
Multa de tránsito disparada en Buenos Aires
En la Provincia de Buenos Aires, conducir alcoholizado o bajo los efectos de estupefacientes es una de las infracciones más graves. Al manejar sin los cinco sentidos en alerta, el conductor o la conductora pone en riesgo la salud de otros conductores y peatones, además de su propia integridad. Las sanciones por este accionar puede llegar a ser millonarias, dependiendo de la gravedad del hecho.
El Gobierno bonaerense actualizó el importe de las multas de tránsito para la temporada de verano. Con los nuevos montos, algunas sanciones pueden superar el millón de pesos. Los conductores que manejen con exceso de alcohol en sangre o después de haber consumido estupefacientes en la Provincia de Buenos Aires (PBA) pueden verse envueltos en multas desde $279.600 a $1.398.000, casi rozando $1.400.000.
El elevado importe de estas sanciones se explica con el impacto negativo que provocan las drogas y el alcohol en la capacidad de reacción del conductor o la conductora. Un consumo excesivo puede derivar en una disminución de la coordinación motriz y una distorsión sobre la percepción del entorno, sumado a un significativo aumento de posibilidades de ocasionar accidentes graves.
Multas de tránsito con montos más elevados
Pero la infracción por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas no es la única que alcanza montos millonarios. Entre las penas más costosas también hallamos la multa por conducir con la licencia suspendida por ineptitud, circular en contramano o por banquina. Todos estos escenarios pueden llevar a los conductores a enfrentar una multa de hasta $1.398.000.
Generalmente, los motivos más comunes por los que se recibe una multa son mal estacionamiento, exceso de velocidad, falta de documentos y uso del teléfono móvil al momento de conducir. Una vez ejecutada la sanción, las multas de tránsito quedan ahí hasta que el titular las paga o demuestra que la pena es incorrecta.
¿Cuándo prescriben las multas de tránsito en la Ciudad de Buenos Aires?
Según el artículo 15 del Código de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, las multas de tránsito prescriben cinco años después de la infracción cometida, aunque pueden experimentar cambios si el infractor obtiene una citación para comparecer el proceso de faltas o emite una sentencia judicial, aunque esta no sea firme. Cabe destacar que, al presentar un reclamo, el conductor o la conductora pierde la posibilidad de pagar la multa con el descuento del pago voluntario.
Adiós a las multas de tránsito para aquellos que esperan a su prescripción, aunque deben contemplar las consecuencias que eso puede acarrear. Algunas son millonarias. De hecho, Buenos Aires amenaza con algunas de $2.500.000.