Argentina gestó su primer coche eléctrico de la forma menos pensado. Hoy, es un orgullo nacional digno de exportación. El segmento de la movilidad eléctrica nacional está en un momento crucial. Por un lado, el país ha habilitado el ingreso de miles de coches eléctricos e híbridos con beneficios aranceles. Pero por otro la infraestructura de carga para mantener su progreso aún es incipiente. Existen grandes desafíos, pero también grandes oportunidades.
La importación de coches eléctricos e híbridos libres de arancel extrazona del 35% ha llegado a su objetivo, encuadrado en su programa. Su cupo total de 50 000 autos entrará al país antes del 31 de enero de 2026. Sin embargo, en términos de infraestructura registraba, a octubre de 2024, 230 estaciones de carga a lo largo de 19 provincias. Forbes consigna las declaraciones de Juan Santivale, director de Mehcco.
Expuso que Argentina reporta una red de conexiones que vincula Buenos Aires y Rosario. También une Rosario con Córdoba. “Y ya se está extendiendo a Mendoza con cargadores rápidos”, puntualizó. También se registra la expansión de redes hacia Entre Ríos para el turismo desde Uruguay y hacia la Costa Atlántica. Puntualmente, en los puntos de Pinamar y Mar del Plata.
Argentina creó su primer coche eléctrico mucho antes de lo que todos se imaginan
La infraestructura actual es abismalmente más avanzada que la existente hace una década, cuando la movilidad eléctrica aún se veía como algo lejano. El mercado ya goza de piezas legendarias y eléctricas como esta. Pero hubo un tiempo en el que las bestias eléctricas no eran tan comunes. Sede Electric llegó para sembrar una semilla que hoy florece más fuerte que nunca.
Después varios años de gestación, en mayo de 2015, el proyecto Sero Electric vivió su gran presentación en La Matanza, Argentina. Irrumpió con su microcoche producido en Argentina. Al principio, su diseño se ceñía a un uso interior. Cuatro años después, en el parque industrial de Morón, se vivió el lanzamiento del primer coche eléctrico homologado fabricado en Argentina.
También fue una empresa pionera en el debut de la patente de matrícula verde destinada a los modelos homologados en las categorías L6 y L7 (vehículos con circulación restringida). La compañía toma su inspiración de los Microcars que se ven por las calles de Europa. El objetivo de la compañía es producir este tipo de vehículos en Argentina para después llevarlo hacia otros mercados. Los primeros pasos se dieron en 2010.
El primer eléctrico de Argentina que lleva vigente más de 15 años
Antes de lanzarse a la producción, hubo un proceso fundamental de investigación, estudio y análisis de probabilidades de fabricación en el territorio nacional. Fueron años en los que la investigación, las diferentes tecnologías, procesos y desarrollo de piezas se tornaron protagonistas. El propósito estaba claro: alcanzar un vehículo eléctrico desde cero en Argentina.
Pablo Naya, director y CEO de la compañía, es quien ha trabajo día y noche para su crecimiento. Durante sus primeros años de trabajo, ya había desarrollado su primer prototipo, para comenzar a vender sus primeras unidades para áreas privadas en 2015. Después de trabajar con varias entidades gubernamentales, consiguió que se legisle la categoría vehicular L6b en Argentina. Gracias a este aspecto y la homologación, sus vehículos obtuvieron la autorización para circular por la vía pública.
La historia de Sero Electric comenzó solo con lápiz y papel
Hace más de 5 años que se instaló la fábrica en un Parque Industrial. Sero Electric ya vende su coche eléctrico a toda Argentina y algunos territorios de Mercosur. Bajo su manto, hay un total de 6 versiones de vehículos, de 2 y 4 pasajeros, vehículos de carga y especiales para logística. El reto estaba claro: crear un vehículo de transporte de pasajeros económico, ligero y versátil.
“La visión y objetivo a futuro es producir vehículos eléctricos de vanguardia, con autonomías más extensas e insertarlo en el mercado como una opción innovadora a la hora de movilizarnos”, reporta Sero Electric en su página web. Y pensar que todo comenzó en un galón, con un lápiz, papel, sin proveedores, como expresó Pablo en Historia que inspiran TV.
Así fue cómo Argentina “dio a luz” a su primer eléctrico. Un producto que hoy es un orgullo nacional digno de exportación. En paralelo, ha salido a la luz que se abrirán concesionarios de la marca de coches eléctricos más baratos.