Tesla transita un año complicado desde la inclusión de Elon Musk en la administración de Donald Trump. El paso del empresario por el mundo de la política fue breve. Sin embargo, bastó para que sus detractores prendieran en llamas varios concesionarios y coches de la marca. Después del periodo de boicots, las ventas de la compañía decayeron. Hoy, Tesla sigue tratando de recuperarse del peor golpe de su historia. Elon Musk está implementando todo tipo de estrategias innovadoras para volver a hacer despegar su compañía. Pero la clave para volver a tomar impulso podría estar fuera de ella.
Crean un Tesla eólico: no es oficial de Tesla, pero podría ser justo lo que necesita
Aunque un gran número de usuarios argentinos investiga cómo traer un Tesla importado, en otros lugares del mundo se decantan por otras marcas. Tesla está en un punto crítico. Por eso, necesita tomas medidas urgentes para remontar. Bajo este marco, podría cobrar importancia un experimento que tomó como referencia una unidad automovilística de la marca.
Su aparición real tuvo lugar en 2017, pero este podría ser el momento perfecto para verla brillar. Es un desarrollo de cinco estudiantes de Diseño de Transporte del IED Barcelona. Radica en un sistema de energía eólica implementado en una pieza Tesla. Como resultado, “nació” un concepto único y revolucionario. El supremo Tesla 1. Un vehículo de carreras que recurre a la energía eólica para moverse.
Funcionamiento del Tesla eólico
Su propuesta evidencia el potencial que tiene el aprovechamiento de fuerzas naturales para este tipo de diseños. Es una unidad equipada con cuatro turbinas Gorlov verticales impresas en 3D. Se incorporan en llantas de magnesio, junto con neumáticos de grafeno. Las turbinas utilizan la eólica para impulsar el movimiento de la unidad. En simultáneo, una quinta turbina ubicada en la parte trasera proporciona energía adicional.
Su sistema se basa en una aceleración rápida y un rendimiento considerable. Por su parte, el automóvil alcanza una velocidad máxima de 255 mph, con una aceleración de 0 a 60 mph en 2,5 segundos. Una batería integrada coopera al arranque inicial del coche antes de que la energía eólica adopte su puesto. La pieza Tesla T1 se torna como un óptimo vehículo de carreras para la competición Le Mans del año 2030. Se fundamenta en una tecnología futurista, cuyo combustible es el viento, un recurso natural.
En cuanto a medidas, albergaría una longitud de 4,72 metros, 1341 CV de potencia y una velocidad máxima de 410 km/h. Arriba a los 100 km/h en 2,5 segundos. Cuenta, además, con un sistema de eje dinámico que incentiva el giro del vehículo en el centro de los ejes. De esta manera, permite tomar curvas más cerradas y rápidas. Bastaron solo tres meses para tener preparado este revolucionario proyecto.
Tesla 1, el modelo que la verdadera Tesla podría estar necesitando
La disposición de su tecnología ha sido diseñada para que se mueva con potencia. En sí, opera como un eléctrico con baterías que solo accionan para el arranque del coche. Después, la energía eólica hace su “magia”. Atendiendo a estas características, podría acuñarse que se trata más de un auto híbrido entre eólico y eléctrico. Por ahora, no existe una propuesta clara. Solo es un concepto vanguardista creado por un grupo de estudiantes.
No se sabe si Elon Musk conoce o no sobre la existencia de este vehículo, pero eso no le resta importancia en el plano automovilístico. Tuvo su origen entre estudiantes de diseño y no en una fábrica Tesla. Sin embargo, un modelo así de revolucionario podría ser justo lo que necesita Elon Musk para recomponer lo que Tesla ha perdido. Mientras este concepto sigue sin aprovecharse, el fabricante estadounidense trata de impulsar su robotaxi bajo estas condiciones.