El 7 de mayo se reunirá el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco. Una vez terminados los novendiales del papa, 135 cardenales se encontrarán en la Capilla Sixtina para dar lugar a una jornada que marcará un inicio en la Iglesia católica.
Ritual antes de la votación del sucesor del papa Francisco
Antes de iniciar con la votación, el cónclave se reunirá el 7 de mayo a las 16:15 hora local en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico. Sin embargo, a media mañana, los cardenales se encontrarán a las 10:00 para celebrar la misa Pro Eligendo Pontifice.
Según informó hoy martes la Santa Sede, una vez que culmine la misa y en horas de la tarde, todos los cardenales- electores y no electores- irán vestidos con sus habituales atuendos rojos hacia la Capilla Paulina, para salir desde aquí en procesión hasta la Capilla Sixtina.
En la comitiva hacia la Capilla Sixtina estarán el cardenal responsable de dar la meditación inicial, el secretario del cónclave, el vicecamarlengo, miembros de los colegios de protonotarios apostólicos y prelados auditores de la Rota Romana, representantes de ceremonias pontificias, el secretario del cardenal que presidirá el cónclave y la Capilla Musical Pontificia.
Además, entrarán a la Capilla Sixtina los funcionarios de la Secretaría de Estado, el regente de la Casa Pontificia, religiosos de la Sacristía Pontificia, sacerdotes para confesiones, el coronel de la Guardia Suiza y personal de apoyo de diversas dependencias vaticanas, como el Dicasterio para la Comunicación y la Dirección de Salud e Higiene. En total asistirán 252 cardenales, el número que alberga actualmente al Colegio Cardenalicio.
Durante la procesión, los cardenales pronunciarán las letanías dirigidas a Dios, la Virgen y los Santos hasta llegar a la Capilla Sixtina. Una vez aquí, ellos dirán el himno latino Veni Creator para luego dar lugar al juramento prescrito.
Diego Ravelli, maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, pronunciará la frase latina extra omnes, una frase que se pronuncia en el cónclave para señalar que los cardenales que no son electores, deben abandonar la Capilla Sixtina y dejar en el recinto únicamente a los electores: 133 cardenales. Inicialmente son 135 los cardenales electores, pero dos de ellos no votarán por problemas de salud.
Para el lunes 5 de mayo deberán asistir al juramento todos los cardenales que participarán en la ceremonia que antecede al cónclave, lo que abarca a los enfermeros y celebrantes litúrgicos.
Votaciones con cuatro participaciones
Una vez que salgan los cardenales, comenzarán las votaciones con hasta cuatro participaciones en el día: dos para la mañana y dos para la tarde. Se desconoce cuántos días durará la votación. Pero no habrá papa hasta que un candidato logre recibir al menos dos tercios de los votos.
En caso de que las votaciones arrojen que no hay consenso, las papeletas utilizadas se queman haciendo uso de diferentes productos químicos, para que el humo que arroje sea negro. Si llegara a salir de la chimenea de la Capilla Sixtina este humo, el Vaticano estaría anunciando que no hay consenso en la elección.
En cambio, cuando un candidato logre los dos tercios de los votos, las papeletas se queman con productos químicos que hacen que el humo salga color blanco. Esto indica que el cónclave ha llegado a un consenso y que la comunicada católica ya tiene al sucesor del papa Francisco.
La elección siempre será anunciada por la chimenea de la Capilla Sixtina, sólo que, si sale la “fumata blanca”, significa que ya se eligió al sucesor del papa Francisco, por lo cual, los fieles se reúnen en la Plaza de San Pedro para escuchar y grita ¡Habemus papam!