La participación de Corea del Norte en la guerra entre Rusia y Ucrania causó gran controversia a nivel mundial. Hace unos días, el dictador Kim Jong-un reconoció que envió soldados para reforzar el Ejército ruso en este conflicto, quienes no tuvieron un buen recibimiento por parte de las fuerzas ucranianas. Es que, según informó Corea del Sur, más de 600 norcoreanos cayeron en batalla.
El informe de Corea del Sur
El legislador de Corea del Sur, Lee Seong-kweun participó de una sesión del Servicio Nacional de Inteligencia ante el comité parlamentario y confirmó que más de 600 soldados perdieron la vida en batalla y hay 4100 heridos. Se trata de una cifra alarmante, que deja entrever el complicado panorama que se vive en las distintas regiones ucranianas por la invasión rusa.
Cabe resaltar que dicho informe salió a la luz este miércoles, tan solo unos días después de que el Gobierno de Corea del Norte reconociera que envió soldados para apoyar a Rusia. La mayoría de los miembros de estas fuerzas desembarcaron en la región fronteriza de Kursk, donde se lleva adelante una gran batalla en la que Moscú busca recuperar territorios ocupados.
El informe de Corea del Sur afirma que cerca de 600 soldados perdieron la vida y sus restos fueron incinerados antes de enviarlos de nuevo a su país de origen. Este procedimiento se llevó adelante con un gran hermetismo, sin funerales ni menciones oficiales en medios norcoreanos, con el fin de mantener bajo secreto los resultados negativos de estas incursiones aprobadas por Kim Jong-un.
Problemas de disciplina de los soldados norcoreanos
La información recaudada por el Servicio Nacional de Inteligencia también indica que los enfrentamientos en Kursk han disminuido desde marzo. Pero, lejos de ser una buena noticia, la agencia señala que esto se debe a problemas disciplinarios por parte de los soldados norcoreanos. Según este informe, las fuerzas de Corea del Norte desplegadas se enfrentan a adicciones con el alcohol y hasta se registraron episodios de robos.
Otro dato importante en la exposición del parlamentario tiene que ver con los avances que tuvieron los militares asiáticos en cuanto a manejo de nuevos sistemas de armas y de vehículos aéreos no tripulados. Asimismo, estas personas, que no contaban con experiencia militar internacional, adquirieron conocimientos sobre sistemas de ataques coordinados, estrategia y entrenamientos para el campo de batalla.
La ayuda de Corea del Norte a Rusia
El Gobierno de Seúl especificó que el despliegue de los soldados norcoreanos que llegaron a Rusia se realizó en dos etapas, alcanzando un total de 18 000 miembros. Gran parte de este grupo pertenecía a los Storm Corps, el cuerpo de élite de Corea del Norte con mayor reconocimiento. Estas fuerzas habrían colaborado en incursiones aéreas y terrestres desde la segunda mitad del año pasado, solo que recién ahora se oficializó.
Pero el despliegue de fuerzas no fue la única ayuda enviada por Kim Jong-un a Rusia. Tanto Corea del Sur como Estados Unidos han denunciado envíos de cargamentos de armamento pesado y misiles, a cambio de entrenamientos de sus tropas por parte de los altos mandos rusos, quienes demostraron tener gran capacidad para formar expertos en distintas áreas militares.
Es preciso destacar que Vladímir Putin y Kim Jong-un firmaron un acuerdo de defensa mutua en 2022, durante una reunión en Pyogyang. ¿Qué quiere decir eso? Que existe una cooperación armamentística entre ambos países, además de asumir un compromiso ante posibles agresiones externas. Se trata de un pacto que no está muy bien visto en el ámbito internacional, más si se aplica contra Ucrania, que no cuenta con los recursos suficientes para hacerle frente al Kremlin en este conflicto bélico.