Latinoamérica vive un escenario de riesgo sanitario que enciende las alarmas por el aumento de enfermedades prevenibles a causa de las bajas tasas de vacunación. Se trata de una situación que no se vive en estos países desde hace tres décadas, lo que preocupa a la Organización Panamericana de la Salud, quien indica que hay que retomar los planes de inmunización lo antes posible.
Un informe que enciende las alarmas en Latinoamérica
El sarampión, la fiebre amarilla y la hepatitis son algunas de las enfermedades prevenibles que comenzaron a hacerse notar durante estos últimos años. Este aumento de casos deja en evidencia la necesidad de retomar y fortalecer los programas de inmunización en los distintos países. En este marco, uno de los datos más alarmantes es que se multiplicó el porcentaje de niños y niñas no vacunadas, pasando del 11% en 2016 a un 25% en 2021.
Actualmente, hay un total de 2,4 millones de niños con subdosis o sin ningún tipo de inmunización. Respecto a esto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que hay que buscar la forma de renovar el compromiso político y social, de volver a adoptar una herramienta que ya ha demostrado ser muy útil para luchar contra estas enfermedades que tanto daño le hacen al organismo.
Jarbas Barbosa, director de la OPS señaló que las inmunizaciones jugaron un papel crucial en el bienestar social durante las últimas décadas, salvando más de 154 millones de vidas en todo el mundo. Así también logró disminuir la mortalidad infantil en un 41%, que era una tasa bastante preocupante. Por ello, resaltan que es preciso adoptar nuevamente esta costumbre, la cual el Gobierno debe fomentar.
La realidad a América Latina con la vacunación
María Luisa Ávila, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología, sostuvo que hay un problema muy evidente: bajas coberturas de vacunación. Esto provoca que muchas enfermedades que tenían controladas vuelvan a convertirse en un problema grande para la sociedad. “Nos preocupa mucho el sarampión y la tos ferina. Además, los brotes de fiebre amarilla han ido en aumento pese a ser requisitos para entrar a países”, admitió.
Respecto a la tos ferina, la experta brindó detalles sobre el aumento de casos en distintos países de Latinoamérica. Colombia es uno de los más afectados y donde se vio un mayor aumento. En 2020, la tasa de contagio de esta enfermedad era de 0,14%, con 73 casos, pero ahora el porcentaje aumento a un 0,33%, con 175 casos confirmados por las autoridades sanitarias.
Argentina también vio un incremento de casos de esta afección respiratoria. Durante el 2020, hubo 882 casos sospechosos y 89 confirmados, con 40 hospitalizaciones. Todos estos números aumentaron de manera evidente en 2024, cuando se registraron 5924 casos sospechosos, 506 confirmados y 396 hospitalizaciones. Ese año también se vio las primeras víctimas fatales, con 2 fallecidos.
Estrategias para mejorar las inmunizaciones
Rodrigo Restrepo, director Ejecutivo de la Organización Medical Impact, de Colombia, coincidió con que el aumento de enfermedades prevenibles en Latinoamérica puede resolverse con un buen plan de inmunizaciones. No obstante, resaltó que hay algunas cuestiones transversales a resolver, como la movilización a las comunidades, la colaboración con instituciones privadas y públicas, y la construcción de la confianza.
Todas estas premisas tienen que ver con la educación y la concientización comunitaria. Asimismo, resulta crucial trabajar en campañas informativas claras y precisas, para lograr una mejor llegada a la sociedad. Y si bien los expertos reconocen la existencia de barreras que impiden la vacunación masiva en algunas regiones, como por ejemplo, las barreras del lenguaje o los factores climatológicos, son ítems que pueden resolverse de forma progresiva y con un trabajo exhaustivo.
La comunidad sanitaria Latinoamérica considera que es sumamente necesario encontrar soluciones a las tasas bajas de vacunación. Es por eso que remarcan el rol de las vacunas en la prevención de enfermedades infecciosas y la disminución de hospitalizaciones y muertes por año. En este marco, lo fundamental es lograr inmunizar a niños, adultos mayores y pacientes de riesgos.