Los líderes internacionales y quienes lo han seguido lo afirman: José Pepe Mujica fue un líder que supo valorar la vida e intentó cambiar el mundo “predicando” que una justicia social es posible, la unidad latinoamericana podría llevar a alcanzar más y las armas no son el camino correcto para lograr los cambios. En los mensajes que quedarán para la posteridad, el expresidente insistió en el amor y en la perseverancia como motor de lucha.
Mensaje a los jóvenes
En su alocución sobre el anuncio de la enfermedad, Jose Pepe Mujica se dirigió a los jóvenes con la idea de hacerles ver una propiedad de la vida: su temporalidad. “Quiero transmitirles a las pibas y pibes que la vida es hermosa, y se gasta y se va”, dijo.
Además, es en la juventud donde se gestan las luchas, que conllevan innumerables caídas y pueden obnibular la esperanza y el amor. Por eso, el ex presidente enviaba un mensaje contundente partiendo de la idea de que el amor, es la razón de ser de las luchas:
“El quid de la cuestión es volver a empezar cada vez que uno cae, y si hay bronca, que la transformen en esperanza y que luchen por el amor, que no se dejen engatusar por el odio. Nadie se salva solo”.
La única libertad que existe es la voluntad
Asimismo, Mujica señaló que la libertad está en nosotros, en nuestro poder de decisión y de querer hacer las cosas, puesto que la única libertad que hay, está en nuestra mente y se llama “voluntad”. Para lograr la libertad, entonces, sólo debemos hacer uso del mandato individual o libre albedrío.
“Si no la utilizamos no somos libres. Y esto hay que entenderlo. Este desafío lo tienen las nuevas generaciones. Y la vida es tan hermosa que no tiene sentido que la sacrifiquen por estupideces (…) Por lo demás, estoy agradecido y que me quiten lo bailado”, concluyó.