Este lunes, Ucrania y Rusia participaron de la primera sesión de las negociaciones directas en busca de un acuerdo de paz. En este marco, ambas comitivas plantearon sus exigencias para ponerle fin a esta terrible guerra e intercambiaron ideas sobre el futuro de la región. Y si bien esta reunión en Turquía no finalizó con el alto el fuego esperado por el presidente Volodímir Zelenski, surgió un acuerdo concreto que representa un gran paso hacia una posible tregua.
Satisfecho con las conversaciones
Vladímir Medinski, asesor presidencial de Kremlin, y líder de la comitiva que viajó a Turquía, habló con la prensa sobre esta reunión y destacó que están satisfechos con los resultados. Según explicó, esta sesión sirvió para poner sobre la mesa las condiciones de ambos países, algo que permitió analizar en qué lugar están posicionados ambos para llegar a un posible alto el fuego temporal.
El funcionario ruso sostuvo que la cúpula gubernamental de Moscú está dispuesta a mantener el diálogo con Kiev y tomó nota de los pedidos y las propuestas de Zelenski. Una de las más sobresalientes fue el ofrecimiento de organizar una cumbre que reúna a los dos jefes de Estado, donde puedan hablar seriamente sobre una tregua que permita ponerle pausa a los ataques constantes que tanto daño ocasionaron en la región.
De acuerdo a Medisnki, el Gobierno ruso prestó mucha atención a esta propuesta y aseveró que hay predisposición para continuar con las conversaciones. Esto deja abierta la puerta a una posible cumbre en la que Putin y Zelenski se reúnan cara a cara, como una próxima instancia de las negociaciones directas que comenzaron este viernes en Estambul.
El intercambio de rehenes
Tras una hora y cuarenta minutos de reunión, ambas partes avanzaron con un acuerdo concreto para intercambiar mil rehenes de cada país. Medinski adelantó que este proceso se llevaría a cabo durante los próximos días y confesó estar satisfecho con la decisión tomada. “Estamos tranquilos con los resultados y estamos dispuestos a continuar los contactos”, manifestó.
El intercambio de rehenes es un gran paso hacia una posible tregua. Es que esta decisión, que permitiría que mil prisioneros de cada bando puedan volver a ver a su familia, es una clara muestra de la voluntad de ambas naciones en medio de un intercambio constante de ataques. Asimismo, tanto Rusia como Ucrania apuesta por la libertad de personas que fueron capturadas en combate y llevan en cautiverio desde hace ya un largo tiempo.
Las exigencias de cada país
Cabe resaltar que no todo fue color de rosa en esta reunión. Es más, se podría decir que hay más cosas en la que no están de acuerdo, que en las que coinciden. Por ejemplo, Ucrania exige un alto el fuego de 30 días y garantías de seguridad para después de la guerra, además de su ingreso a la OTAN. También exige intercambios territoriales, para recuperar algunos territorios que están en manos de Rusia.
Por su parte, Rusia rechaza el ingreso de Ucrania al organismo internacional y exige el reconocimiento internacional de los territorios que anexionó durante los últimos años. Otro pedido del Kremlin es que se corte la ayuda militar de occidente a Kiev. Esto incluye tanto el envío de armas como el financiamiento de su Ejército. Y respecto al alto el fuego, lo rechazó rotundamente, ya que creen que este tiempo le servirá a Zelenski para rearmarse, con ayuda de sus aliados.
Estas son tan solo algunas de las exigencias de las que se discutió en esta primera sesión de las negociaciones directas. Por el momento, el único acuerdo concreto que se logró es el intercambio de rehenes, sobre el cual todavía no se brindó detalles de logística ni una fecha específica. Habrá que esperar el anuncio oficial de Ucrania y Rusia para saber más al respecto.