La entrega de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza se convirtió en un gran problema. Un claro ejemplo de esto se pudo ver en la localidad de Rafah, donde la desesperación de las personas generaron problemas en un nuevo centro de distribución de alimentos. Ante esta situación, las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo de seguridad importante, que dejó un saldo de 48 heridos.
Un episodio lleno de caos y desesperación
Hace una semana, Israel autorizó el reingreso de ayuda humanitaria en el enclave palestino tras dos meses de bloqueo extremo. Esta decisión se tomó en medio de un contexto de crisis que ha provocado hambruna y enfermedades, ante la prohibición de los cargamentos de alimentos y medicamentos. Y si bien esta nueva medida es un gran paso para la solución de estos problemas, todavía hay muchas cosas que resolver.
Esto es algo que quedó en evidencia en el reciente episodio registrado en Rafah, localidad ubicada al sur del Gaza, donde un gran tumulto de personas tiró una valla de seguridad e ingresó a un nuevo centro de distribución de alimentos. Testigos y medios de prensa relataron que fue un momento de caos y desesperación, lo que deja entrever la extrema situación que se vive en la región a causa del hambre.
El recinto invadido por estas personas pertenece a la Fundación Humanitaria de Gaza, una institución polémica, que comenzó con el reparto de los cargamentos de ayuda este lunes, pese a la objeción de la ONU. En este lugar, el amplio grupo gazatí superó la seguridad dispuesta por la institución y quiso ingresar a los galpones de almacenamiento, por lo que se requirió la respuesta del Ejército israelí.
La intervención del Ejército de Israel
La situación en estos polémicos centros de distribución se salió de control y el Ejército de Israel no tardó en responder. De acuerdo a la información oficial brindada por la ONU, hubo al menos 48 heridos en esta intervención militar por disparos de advertencia. Incluso se vieron aviones con bengalas para dispersar al tumulto de gente. Las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) afirmaron que las descargas se realizaron en el exterior del recinto, lo que les permitió controlar la situación.
Ajith Sunghay, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, sostuvo que se trata de un hecho de extrema gravedad y aseguró que el número de heridos, o incluso muertos, podría cambiar con el correr de las horas. Por el momento, solo hay datos parciales, ya que la entidad internacional realiza trabajos de investigación para evaluar lo ocurrido. “Estamos tratando de confirmar lo que sucedió”, manifestó el funcionario.
El representante de las Naciones Unidas aprovechó esta situación para hablar sobre los peligros de distribuir alimentos sin contar con un protocolo definido y bajo circunstancias extremas. Asimismo, critica el trabajo de la Fundación Humanitaria en Gaza, quien se negó a escuchar las objeciones del organismo internacional, quien había advertido sobre estos posibles sucesos.
Críticas hacia la Fundación Humanitaria en Gaza
El nuevo sistema de distribución de alimentos recibió bastantes críticas. Es que las organizaciones internacionales consideran que esta fundación, apoyada por Israel y EE.UU, permite que el Estado Judío utilice los alimentos como un arma de guerra para presionar a Hamas. Además, resaltaron que existen muchas cuestiones logísticas y operativas que tendrían que resolver para realizar un trabajo de esta magnitud.
La ONU hacía mayor hincapié en la seguridad de los camiones y de los almacenes que guardarían estos cargamentos. También hubo quejas por la falta de participación de autoridades palestinas en estos repartos, lo que podría generar muchas controversias y desconfianza. Por este motivo, solicitaron la suspensión de sus actividades e hicieron un llamado mundial para no cooperar con esta fundación que podría esconder cuestiones políticas en medio de una situación extrema como la de Gaza.