Israel informó que este miércoles se desarrolló un ataque coordinado contra objetivos terrorista de los hutíes de Yemen. Se trató de una ofensiva en respuesta a los dos proyectiles lanzados por el grupo extremista contra territorio israelí. Según los informes oficiales publicados por el Gobierno, los recientes bombardeos del Ejército del Estado Judío apuntaron al aeropuerto de Saná, donde se logró eliminar a su último avión.
Los detalles del ataque israelí en Yemen
El Ministerio de Defensa de Israel compartió un comunicado en el que confirmaron que su Ejército dirigió un ataque contra blancos terroristas que se encontraban dentro del aeropuerto de Saná. Este espacio era utilizado por los hutíes para coordinar operaciones aéreas contra el Estado israelí, por lo que decidieron eliminar este objetivo. “Se destruyó el último avión que les quedaba”, reza el documento firmado por el ministro Katz.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu asegura que este hecho es una muestra de la política que adoptaron durante su lucha contra el terrorismo. “Quien dispare contra el Estado israelí, pagará un alto precio”, aseguraron a través de este comunicado. Asimismo, revelaron que la decisión de atacar este aeropuerto de Yemen se tomó luego de los bombardeos lanzados contra territorio israelí durante el martes.
Cabe resaltar que este ataque tuvo lugar en medio de una intensificación de la violencia en la región. En este marco, los hutíes, con el apoyo de Irán, tomaron la decisión de ampliar sus operaciones militares en contra del Estado Judío. Ante esta situación, el Gobierno israelí tuvo que aumentar su defensa y se dispuso a responder todo ataque que reciba por parte de este grupo terrorista, con quien mantiene un conflicto de gran escala.
Israel rechaza el alto el fuego en Gaza propuesto por EE.UU
Por otro lado, Israel mantiene una guerra sin precedentes contra Hamas. Este conflicto armado ya se cobró la vida de más de 54,000 palestinos y terminó con una ocupación militar israelí de más de 80% de los territorios del enclave palestino. El control del Estado Judío, más los constantes bombardeos, obligaron a miles y miles de gazatíes a desplazarse de manera forzosa a otras áreas de la región, en busca de refugio.
Estados Unidos ofreció una propuesta de alto el fuego en Gaza en medio de esta terrible situación: una tregua por dos meses, a cambio de diez rehenes vivos y con la condición de negociar el fin de la guerra. Sin embargo, el Gobierno de Netanyahu decidió rechazar por dos razones: no está de acuerdo con el esquema y porque Hamas “no muestra un deseo real de avanzar con el acuerdo”.
Esto da la pauta que ninguna de las partes está dispuesta a dar un paso al frente para ponerle fin a las muertes y destrucción del enclave palestino. Por el momento, ninguna propuesta de tregua prosperó y los ataques cada vez son más intensos. Israel, por su parte, ya dijo más de una vez que esta guerra terminará solo si el grupo terrorista depone sus armas y presenta su rendición.
La ayuda humanitaria en Gaza
Toda esta situación tiene lugar en medio de una crisis sin precedentes en la región. Y si bien el Estado Judío autorizó el reingreso de ayuda humanitaria a territorio palestino para resolver este problema, hay muchos cuestionamientos. Es que la cifra de camiones autorizados es muy limitada, y sus cargamentos no alcanzan para solucionar el problema que azota a los más de 2 millones de gazatíes.
Esto deja a muchas regiones del enclave sin sus alimentos y medicinas. Se trata de una situación alarmante, que llamó la atención de organizaciones internacionales de Derechos Humanos y múltiples países, quienes reclamaron una mayor apertura de fronteras y acusaron al Estado Judío de utilizar la ayuda humanitaria como un arma de guerra para ejercer presión sobre Hamas.