El presidente Donald Trump anunció que se prohibirá el ingreso a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países. Se trata de una medida que forma parte de su lucha contra el terrorismo y entraría en vigencia el próximo lunes 9 de junio. Además, confirmó que aumentará las restricciones contra otras 9 naciones, quienes tendrán muchas más exigencias para poder pisar territorio norteamericano.
Países que están en la lista roja de Estados Unidos
La medida firmada por Donald Trump detalla que los ciudadanos de Afganistán, Chad, Birmania, Guinea Ecuatorial, República del Congo, Eritrea, Irán, Haití, Libia, Sudán, Somalía y Yemen, tendrán completamente prohibida su entrada a suelo estadounidense. En cuanto a las restricciones de ingreso, la Casa Blanca informó que regirán para: Burundi, Laos, Cuba, Togo, Sierra Leona, Venezuela y Turmekistán.
Las autoridades estadounidenses explicaron que esta es una medida de seguridad, que tiene como objetivo proteger a Estados Unidos de terroristas extranjeros y cualquier otra amenaza que ponga en riesgo la seguridad nacional del país. Se trata de una legislación que se fundamenta en la Orden Ejecutiva 14161, emitida en enero de 2025 y ratificada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Esta prohibición sigue la línea de la primera administración de Donald Trump, cuando en 2017 emitió una orden ejecutiva en la que prohibía el ingreso a territorio nacional de siete países, la mayoría de origen musulmán. Entre las naciones afectadas por esta legislación se encontraban: Siria, Irak, Sudán, Irán, Somalia, Libia y Yemen. En ese entonces, lo primordial para el presidente era mantener alejados a los terroristas islámicos radicales.
Las declaraciones de Donald Trump
La Casa Blanca emitió un comunicado oficial para anunciar esta medida, en donde citó las declaraciones de Donald Trump respecto a los motivos de esta legislación. “Restauraremos la prohibición de viaje y mantendremos fuera de nuestro país a los terroristas, como lo ratificó la Corte Suprema”, aseveró. En ese sentido, el mandatario resaltó que esta iniciativa se basa expresamente en propósitos legítimos, que tienen que ver con su seguridad nacional.
Puso como ejemplo lo sucedido en Boulder, Colorado, donde se registró un terrible ataque terrorista. “Esto ha subrayado los peligros extremos que supone para nuestro país la entrada de extranjeros que no son debidamente investigados”, manifestó el mandatario a través de un video publicado en sus redes sociales. Ante esto, consideran necesario aumentar la seguridad en las fronteras.
No obstante, las autoridades aclararon que hay excepciones para esta regla. Los residentes legales permanentes, extranjeros con visas vigentes y personas cuya entrada responda a intereses nacionales para EE.UU, quedarán afuera de la lista de prohibiciones. Esto se debe a que dichos grupos ya pasaron por las investigaciones correspondientes por parte del Gobierno nacional.
Los principales motivos de esta normativa
Donald Trump expresó que el principal motivo para implementar esta medida es cuidar al país del terrorismo y de todo aquellos que represente una amenaza para su pueblo. No obstante, dentro de ese ítem se encuentran otras cuestiones que fueron aclaradas en el documento oficial, más precisamente en la justificación país por país, en donde revelaron que hay varios motivos específicos por lo que decidieron avanzar con la prohibición.
Algunas de las prohibiciones se debe a la falta de autoridad central competente para emitir pasaportes o documentos civiles, además de no disponer un mecanismo adecuado de control y verificación ciudadana. Otro motivo que aparece bastante es la alta tasa de permanencia irregular y la falta de colaboración en la repatriación de sus ciudadanos, lo que representa para Estados Unidos un desinterés por sus leyes migratorias.
También considera como un factor importante la formación de grupos terroristas y criminales dentro de esos países, en donde tampoco existe una autoridad central que proporcione información policial que garantice que sus ciudadanos no forman parte de estas redes. Por este motivo, EE.UU prefiere resguardar su seguridad y, por el momento, mantener activas las prohibiciones.