Los ataques de Israel sobre Irán marcaron el inicio de una nueva guerra en Medio Oriente, que mantiene en vilo a toda la comunidad internacional. En este marco, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí tomó una drástica decisión en todo el mundo: cerrar sus embajadas para resguardar la integridad física de su gente durante este conflicto bélico. Esta determinación incluye también a las oficinas de Argentina, donde existe una inmensa comunidad judía.
La decisión del Gobierno de Israel
La Cancillería del Gobierno de Benjamin Netanyahu informó que el cierre preventivo de las embajadas no corresponde a una situación particular de Argentina. Según explicaron, es una decisión a nivel global, reconociendo que el conflicto armado en Medio Oriente puede tomar dimensiones internacionales, poniendo en peligro a sus sedes diplomáticas y a sus ciudadanos.
Es por eso que optaron por el cierre preventivo de estas sedes en todo el mundo, con el objetivo de cuidar la vida de sus trabajadores. Asimismo, la Cancillería israelí no brindará atención consular y diplomática en decenas de países de los distintos continentes. Todavía no hay una fecha definida para que las oficinas retomen su actividad, pero se calcula que será hasta que las tensiones bajen un poco.
Otra decisión de Israel en este complicado contexto bélico es adoptar un sistema de emergencias para los ciudadanos que se encuentren en el extranjero. Estas personas deberán estar en contacto con las autoridades israelíes en todo momento, con la ubicación activada, para facilitar la respuesta rápida del Gobierno de Netanyahu ante cualquier situación que represente un peligro para ellos.
Irán y su programa de aniquilación: la explicación de Israel sobre los ataques
Eyal Sela, embajador israelí en Argentina, se encuentra actualmente en Israel y mantuvo contacto con el presidente Javier Milei durante su breve visita al Estado Judío. Desde ahí, brindó una nota telefónica con Radio Mitre, donde reveló la razón por la que las Fuerzas de Defensa decidieron enviar estos ataques masivos contra Irán. Según explicó, se trataría de una “estrategia preventiva” ante una amenaza que ponía en peligro su seguridad.
El funcionario señaló que Irán llevaba adelante un “plan de aniquilación”, que constaba de 15 bombas nucleares, destinadas específicamente a territorio israelí. “Estaban a punto de cumplir con este plan de destrucción. Este plan tenía varios componentes y nosotros pensamos que no podíamos esperar más”, aseveró Sela. En ese sentido, resaltó que la República Islámica representa un gran peligro que debían frenar.
“Están fabricando 300 misiles balísticos por mes, más de 3600 al año. Es una capacidad que muchos países soberanos no tienen en regiones enteras”, detalló el embajador. Además, denunció que Irán estaba a punto de repetir el ataque del 7 de octubre de Hamas, mediante acciones en el terreno desde diferentes fuentes. “Es por eso que decidimos actuar para eliminar esa amenaza”, destacó.
En defensa del mundo occidental
Las autoridades israelíes especificaron que estos ataques apuntan exclusivamente a objetivos vinculados al programa nuclear y a las capacidades militares que podrían hacerle daño a Israel. Asimismo, consideran que su capacidad para producir armas y el enriquecimiento del litio en un 60% son cuestiones que vuelven a la República islámica un enemigo muy poderoso.
Siguiendo esa línea, el Gobierno israelí destaca que Irán cuenta en sus establecimientos militares con misiles de largo alcance que podría incluso alcanzar a Europa. También denunció que el país islámico lleva adelante atentados terroristas en distintos continentes. “Argentina sabe bien esto”, manifestó el embajador Sela. Por este motivo, sostiene que el Estado Judío no se está defendiendo a sí mismo con estos ataques masivos, sino que está defendiendo a Occidente en general.