En la madrugada del día viernes, Irán recibió múltiples ataques en diferentes oleadas en todo su territorio. Varias advertencias habían sido lanzadas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, prediciendo una escalada en los conflictos en Medio Oriente e intentando resguardar al personal de todas las embajadas de la región del país de Donald Trump. Ahora, la realidad mostró que los ataques se hicieron efectivo e Israel dejaron grandes consecuencias en territorio iraní. El objetivo principal fue entorpecer el avance en el programa nuclear de Irán, limitando así su actividad atómica.
Ataques principales
Las informaciones arrojadas indican que Israel, con varios bombardeos y movimientos sincronizados de drones, lograron impactar en la planta nuclear de Natanz, principal objetivo en materia estratégica, el Aeródromo militar de Tabriz, infraestructura militar aledaña y otros tantos misiles de largo alcance iraníes listos para ser activados. Sin embargo, el ataque a lugares residenciales en donde se encontraban altos comandantes de Irán también fueron alcanzados.
Entre las víctimas alcanzadas por estos bombardeos de Israel está Amir Ali Hajizadeh, el jefe de la Guardia Revolucionaria, eje en esta guerra de Irán en contra de Israel. Tanto él como otros 19 mandatarios del departamento militar murieron en la madrugada del 13 de junio. Ahora, Donald Trump decidió romper el silencio ante tantas versiones que posicionaban o no a Estados Unidos como aliado y responsable en esta serie de ataques.
Donald Trump advierte
Como suele ser habitual, Donald Trump decidió hablar con claridad en su red social favorita, Truth, donde dejó en claro que, según sus palabras, toda esta escalada se debe a las fallidas conversaciones que se llevaron a cabo entre Irán y Estados Unidos para intentar concretar una negociación y un acuerdo nuclear. Lo más preocupante llega en el momento del mensaje que dice: “Los próximos ataques están planeados y serán aún más brutales”.
Estos ataques y bombardeos tomaron por sorpresa a Irán, impactando directamente en zonas de Teherán que parecían sumamente cubiertas por la inteligencia del país. Con infiltraciones bien mancomunadas, Estados Unidos se adjudica en parte este trabajo realizado en territorio iraní tras las palabras de Trump. No obstante, la confusión aparece cuando este mensaje del presidente de los EE. UU. se compara con el enviado en las primeras horas del ataque por Marco Rubio, quien negó todo.
El secretario de Estado había dejado en claro que los Estados Unidos y la administración no tenían implicación alguna en los impactos que se habían dado en esos momentos. Pero ahora, el ultimátum de Trump en contra de los mandatarios iraníes tiene todavía más sentido si se lo compara con la supuesta “fecha de caducidad” que se había lanzado. Y es que, hace 61 días, el presidente dejó en claro que el límite negociación para el plan nuclear conjunto terminaría en los próximos 60.
Las alertas internacionales se encendieron, y más todavía en la región de Medio Oriente. Las declaraciones de Trump se suman a consecuencias como el cierre del espacio aéreo que se llevó a cabo en la noche del día viernes en toda la región. Netanyahu, por su parte, declaró que actuaron para proteger las bases de Estados Unidos, que corrían riesgo de ser atacadas por los misiles de Irán.
Las consecuencias a la vista
Según medios locales, como Media Luna Iraní, un total de 329 personas resultaron heridas en los impactos que se dieron en las zonas urbanizadas de Irán, donde los bombardeos se efectuaron en edificios habitados en el momento del hecho. Aseguran que al menos 4 menores de edad y otras 74 personas fallecieron en todo el país. Además del cierre aéreo indeterminado, las Embajadas de Israel a nivel mundial decidieron cerrar. Resta saber cómo continuará actuando EE. UU.