La evaluación de sumar o no a Estados Unidos en el ataque de Israel contra Irán parece estar cerca de definirse. Las versiones recientes indicaron que, según The Wall Street Journal, Donald Trump había aceptado y autorizado a su poder militar incorporarse a la campaña ofensiva en territorio iraní. Sin embargo, a los minutos de lanzada esta versión, el propio presidente publicó un mensaje desmintiendo esto. Ahora, hace apenas unos minutos, en la tarde del jueves, Karoline Leavitt, portavoz de La Casa Blanca, habló y dejó más certezas de la postura.
La decisión final cerca
A pesar de la presión motivada por Netanyahu, primer ministro de Israel, por involucrar directamente a Estados Unidos a la guerra en Medio Oriente, el presidente Donald Trump tiene internamente un conflicto de republicanos. Entre los cuales tiene un ferviente grupo de intervencionistas y otro de aislacionistas, según se informó desde algunos medios. Del mismo modo, formando parte de los aislacionistas, parece estar decidido a dialogar con Irán y sus mandatarios.
Aunque no se conoce con certeza el contenido de las conversaciones, Reuters anunció que Steve Witkoff, enviado por la administración Trump para mediar entre Irán e Israel, tuvo conversaciones pacíficas por teléfono con el ministro Abbas Araqchi, encargado de Relaciones Exteriores en Irán. Los datos hablan de una llamada diplomática y podría ser el comienzo de la paz. Todo quedó todavía más claro con los dichos de Karoline Leavitt en esta conferencia frente a los medios.
La respuesta esperada
A partir de la conferencia de prensa preparada para los más importantes medios de Estados Unidos, la portavoz Karoline Leavitt dejó en claro que la decisión de Donald Trump será anunciada en dos semanas, aproximadamente. Con esto, el plazo para saber si el país norteamericano se una Israel en esta campaña de ataques contra Irán y, según ellos, su peligroso plan nuclear, se dilata hasta nuevo aviso. De todos modos, la mujer dejó más detalles del paso del presidente.
El impacto mundial de la respuesta de Donald Trump puede ser inesperado, por lo que preparan varios escenarios ante tal determinación. Desde Irán, prestaron atención especialmente a lo expresado sobre la posibilidad de dialogar solo si Teherán acepta abandonar su plan nuclear, que tantas alarmas encienden desde la administración estadounidense y en toda La Casa Blanca.
Alegando que todo se tratará de una confianza extra a la diplomacia entre Estados Unidos e Irán, que vio como puntapié inicial a la conversación entre Witkoff y Araqchi, resta saber cómo seguirá esta acción de las Fuerzas Armadas del país norteamericano en el conflicto que escala a pesar de su ausencia. Ante las dudas de los presentes, Leavitt, secretaria de prensa, pidió “confianza en el presidente Trump”, haciendo referencia a que detendrán la guerra o no participarán en ella.
Enumerando los convenios de paz que consiguió Trump en su primer mandato, la vocera del presidente dejó en claro que, las intenciones principales de la administración son las de llegar a un acuerdo justo para su país. Pero, como lo dejaron en claro, no permitirán que Irán tenga en sus manos el contenido nuclear. Ya sean armas o el uranio en cantidades desmedidas, según lo declararon los funcionarios de EE. UU.
Más advertencias
Ahondando en tema de la energía nuclear y las armas atómicas, Leavitt respondió a varias preguntas de periodistas y dejó en claro que, según sus informes de inteligencia, Irán estuvo muy cerca de crear un arma nuclear, que pondría en peligro a todo el mundo. Trump, a pesar de no estar hablando públicamente del tema, sigue estando al tanto de cada paso, lo dejó en claro también su secretaria de prensa. Con esto, habrá que esperar 14 días para saber qué paso seguirá el país.