La negociación entre Irán y Estados Unidos parece estar en un punto muerto y, con la involucración de mandatarios europeos, el país de Medio Oriente decidió poner sobre la mesa su condición para parar el fuego. Sin embargo, tanto del lado de Israel como en el país de Donald Trump, la petición no está siendo bien recibida. El margen de dos semanas para la respuesta por parte de los EE. UU. frente al posible ataque y alineamiento directo de las Fuerzas con Israel, sigue manteniendo en vilo al mundo entero.
Escalada y una nueva advertencia
En una de las tantas acotaciones que tiene entre la abultada agenda, el presidente, Donald Trump, decidió dejar respuestas a las preguntas de los reporteros. Desde CNN, afirman que, ante la consulta sobre qué opinaba de la postura de la directora de inteligencia, Tulsi Gabbard, acerca de la negación de un avance de Irán por crear armas nucleares. Frente a esto, fiel a su estilo, el presidente de los Estados Unidos afirmó que “Gabbard está equivocada”, reafirmando su posición de alerta.
Menospreciando el avance en la investigación por parte de los expertos, Trump aseguró que no estaban en lo cierto sobre el desarrollo, con la ayuda de las grandes cantidades de uranio, de armas atómicas que pongan en peligro al planeta. Sin mencionar la decisión final sobre acceder o no a una misión militar en Medio Oriente, el mandatario estadounidense ahondó en la actualidad de la escalada, con los bombardeos que continúan aún en este viernes 20 de junio.
Israel e Irán atacan y no desisten
Continuando con las preguntas de los medios, Donald Trump dejó una contestación contundente, que está vinculada a la postura de Israel en el futuro inmediato del conflicto, que escala hora tras hora. “No puedo pedirle a Israel que detengan sus ataques”, comunicó el presidente y, además, sumó que no le parecía lo lógico teniendo en cuenta que “estaban avanzados en el conflicto”. Sin embargo, también declaró estar todavía predispuesto al diálogo diplomático con Irán.
Lo que se pone en tensión es la contraposición de las partes: Irán no aceptará dialogar con Estados Unidos mientras Israel siga atacando e Israel no dejará de atacar, como Estados Unidos tampoco impedirá que el país de Netanyahu lo haga. Debido a la relación internacional cercana entre los países, muchos esperan que la participación militar de Estados Unidos será un hecho en el tiempo máximo de dos semanas establecido por el presidente.
En cuanto a esta cuenta regresiva, Trump confirmó que, a pesar de haber dicho “dos semanas”, puede tomar la decisión final mucho antes de lo pensado. “Las dos semanas son para dar un plazo, pero ya veremos cuál es el definitivo”, anunció el presidente para alertar respecto a los diálogos que se llevaron a cabo entre mandatarios de Europa con los diplomáticos iraníes este viernes.
A raíz de estas conversaciones, Abbas Araghchi, ministro de Asuntos Exteriores iraní, mostró malestar tras no encontrar respuestas en la E3, conformado por la alianza de Reino Unido, Francia y Alemania, que se realizó en Ginebra. Lo que sí quedó claro después del diálogo es la intención de Irán de no parar con los misiles contra Israel.
Más ataques
En materia bélica, los ataques de misiles militares israelíes no pararon en esta tarde, con una última alerta difundida por medios semioficiales, en territorio del suroeste de Irán. Precisamente, la zona de Juzestán, en ciudades como Ahvaz y Mahshahr, los impactos quedaron confirmados, aunque no se conocen los detalles de los últimos bombardeos.
Para cerrar, y en la tónica de la escalada constante, con su tono bromista, Trump cerró el contacto con los periodistas contestando a uno de ellos: “Estamos preocupados por los potenciales impactos a objetivos estadounidenses. Incluso estás en peligro hablando conmigo ahora. Así que debo irme de aquí para ahorrar malas noticias”.