A más de una semana de su inicio, la guerra entre Irán e Israel atraviesa por uno de sus peores momentos. Es que los bombardeos recrudecieron y las tensiones alejan cada vez más la posibilidad de encontrar una salida diplomática a este conflicto que mantiene en vilo al mundo entero. En este marco, salió a la luz un lamentable informe emitido por el Ministerio de Salud de la república islámica, en donde confirman que un aumento drástico en el número de muertes durante este enfrentamiento.
Las lamentables cifras de Irán
La cartera sanitaria iraní compartió este sábado un nuevo balance de esta guerra, que comenzó el 13 de junio con ataques aéreos israelíes en contra de instalaciones nucleares y militares. En este documento, confirman que los ataques de las FDI dejaron un lamentable saldo de 430 víctimas fatales en lo que va del conflicto. Se trata de una cifra alarmante, que puede actualizarse con el paso de las horas, debido a los constantes bombardeos en territorio islámico.
Pero eso no es todo, ya que los números en rojo se extienden a lo largo de todo este informe. Por ejemplo, también informaron que desde el inicio del conflicto hasta ahora, más de 3500 personas resultaron heridas por los ataques enemigos. Estas cifras no solo incluyen a militares o profesionales vinculados a la actividad nuclear, sino que también contempla a civiles, lo que hace más alarmante la situación.
El Ministerio de Salud del régimen de Ali Khamenei informó que existencia diferencia abismal entre los bombardeos del enemigo y los suyos. Según explicó, sus objetivos fueron estrictamente infraestructura militar y energética en Israel, con el objetivo de disminuir sus capacidades de ataque. Es por eso que la cifra de víctimas fatales en el Estado Judío es de 24, un número mucho menor que el suyo.
Recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente
Durante los últimos días, se pudo ver un recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente, con un aumento significativo de ataques. Tanto Israel como Irán pisaron el acelerador en esta guerra y lanzaron oleadas de misiles de manera diaria sobre territorio enemigo. Según los recientes informes publicados, la Guardia Revolucionaria Islámica ha lanzado un total de 450 misiles y 1000 drones desde el inicio del enfrentamiento.
Desde el Gobierno iraní resaltan que todas sus ofensivas fueron en respuesta a ataques de mayor amplitud lanzados por las fuerzas de Israel. Y si bien las autoridades del gobierno de Benjamin Netanyahu negaron estas declaraciones, lo cierto es que el primer paso en este conflicto lo dieron ellos, aunque “de manera preventiva”, para frenar el desarrollo nuclear de Teherán, algo que ponía en peligro a todo Occidente.
Una nueva etapa de la guerra
Entre el jueves y viernes, se registraron los peores bombardeos de lo que va del conflicto. Hablamos de ataques que marcan una nueva etapa en la guerra, en donde la infraestructura civil, gubernamental y sanitaria corren peligro. En una reciente ofensiva, Irán destruyó uno de los mayores hospitales del sur de Israel, en donde se contabilizaron 47 heridos y daños estructurales de gran magnitud.
Las consecuencias del ataque encendieron las alarmas en todo el país, por lo que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Katz, se hicieron presentes en el lugar para evaluar los daños. Desde el recinto sanitario, repudiaron los bombardeos enemigos, denunciando que esto forma parte de un plan para la exterminación del Estado Judío, el cual incluye a civiles.
Otro hito que marca un antes y un después en el conflicto tuvo lugar en Haifa, una de las regiones más afectadas por los recientes bombardeos del régimen islámico. En esta ciudad, se registró una oleada de misiles contra zonas residenciales, y uno de ellos impactó de manera directa en un edificio gubernamental perteneciente al Ministerio de Interior. Esto nos muestra una escalada de violencia en Medio Oriente, mientras que los diálogos diplomáticos no prosperan.