Las alarmas en Irán se encendieron durante la mañana de este sábado ante una ofensiva israelí de gran magnitud sobre Isfahán. Lo grave de este ataque es que uno de los misiles lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) impactó contra una instalación de control nuclear en funcionamiento, hecho que alertó a las autoridades por la posibilidad de consecuencias radiológicas en la región.
Un informe que trae tranquilidad
El organismo de control nuclear de la ONU emitió un informe horas después del hecho, con noticias tranquilizadoras para el régimen islámico. Según explicó, el complejo nuclear impactado por los misiles de las FDI no contenía material nuclear, por lo que el ataque no tendrá consecuencias radiológicas. Aunque esto no minimiza la gravedad de esta ofensiva, que puso en peligro a la zona civil de Isfahán.
Las autoridades de la Organización de las Naciones Unidas explicaron que en este centro de operaciones nucleares construyen centrifugadoras, que se utilizan para enriquecer uranio. Y si bien se tratan de aparatos que pueden tener fines domésticos, también se utilizan para la fabricación de armas nucleares. Es por eso que se convirtió en un objetivo en los ataques de las Fuerzas de Defensa del Estado Judío.
Rafael Grossi, jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, detalló que es la tercera instalación de este tipo que el Gobierno de Benjamin Netanyahu logra impactar con sus misiles de largo alcance durante esta semana. Teniendo en cuenta este dato, no se descarta que en las próximas horas o tal vez en los próximos días, se sumen a la lista más complejos ubicados en otras ciudades del territorio islámico.
Las FDI intensifican su ofensiva sobre el territorio islámico
Las Fuerzas de Defensa de Israel desplegaron una gran ofensiva durante este sábado, con objetivos en el centro y suroeste del territorio islámico. Según los informes oficiales de Jerusalén, estos ataques tenían como blancos a instalaciones militares ubicadas principalmente en las ciudades de Teherán e Isfahán, donde se registraron una mayor cantidad de explosiones durante la última hora.
En el marco de estos ataques, las autoridades militares israelíes confirmaron la muerte de un alto comandante de la Guardia Revolucionaria, Aminpour Joudaki. Esta persona estaba a cargo de la Segunda Brigada de Vehículos No Tripulados, de la Fuerza Aérea iraní. También se registraron ataques en la provincia de Juzestán, donde se vio una gran actividad de aviones de combate pertenecientes a la Fuerza Aérea del Ejército judío.
Las FDI informaron que estos ataques tienen el objetivo de reducir el número de lanzamientos de misiles hacia el Estado de Israel, por lo que lo califican como “preventivos”. Asimismo, se alinean con el resto de las ofensivas que forman parte de la operación “León Ascendente”, la cual busca eliminar toda capacidad nuclear y militar del régimen de Ali Khamenei, quien amenaza con la destrucción del Estado Judío.
Negociaciones trabadas
Estados Unidos mantiene un complicado diálogo diplomático con Irán para analizar posibles soluciones al conflicto. La complicación en las negociaciones se dan por diferencias que, por el momento, parecen irreconciliables. Por un lado, el estado islámico puso como condición para una tregua que EE.UU presione a Netanyahu para frenar los ataques, algo que la administración de Donald Trump y el Gobierno judío no ve con buenos ojos.
En la vereda del frente, se encuentra las exigencias de Israel y Estados Unidos, quien pretenden suspender el enriquecimiento de uranio en Teherán. Esto es algo que el ayatola Ali Khamenei ya dejó en claro que no aceptaría bajo ninguna circunstancia, por lo que las negociaciones continúan sin avances. Ante esto, EE.UU dio un ultimátum de dos semanas para resolver la situación, o entraría en el conflicto.