Hay mucha polémica que rodea al reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Problemas logísticos, demoras en las entregas y una mala distribución de los puntos de retiro, son actualmente algunas de las fallas del sistema. No obstante, hay algo peor: los ataques de Israel en zonas que rodean estos lugares, como el que se vio durante las últimas horas en Deir al-Balah, donde los soldados asesinaron a 18 gazatíes que buscaban alimentos.
Una escena trágica para los palestinos
Esta trágica escena tuvo lugar en el centro de Gaza, más precisamente en Deir al-Balah, donde cientos de personas asistieron al punto de distribución regional de ayuda humanitaria para obtener sacos de harina. En este lugar, la policía palestina era quien repartía los alimentos, luego de haberlos incautado a un grupo de gazatíes que saqueó un camión lleno de este producto, algo muy recurrente durante las últimas semanas.
De acuerdo a testigos locales, el Ejército de Israel abrió fuego contra una multitud que estaba desesperada por conseguir alimento. Sin embargo, el objetivo parece haber sido a la unidad de seguridad Sahm, encargada de detener los saqueos y combatir contra los revendedores que comercian la mercancía robada a un alto precio. Se trata de una facción que forma parte del Ministerio de Interior de Hamas.
Los sobrevivientes de estos tiroteos describieron una escena caótica, que terminó con cuerpos sin vida repartidos por las calles de la ciudad, paredes manchadas de sangre, gritos y desesperación. Según el hospital local, al menos 18 personas perdieron la vida, entre las que se encontraban un niño y al menos siete miembros de la unidad que combatía contra los saqueadores.
Las acusaciones de Israel
El ejército de Benjamin Netanyahu no emitió ningún comentario oficial sobre el ataque en Deir al-Balah. No obstante, en anteriores oportunidades, acusaron a Hamas de apropiarse de la ayuda humanitaria y utilizarla de manera política para mantener el control de la región. Es por eso que aumentaron los ataques en el enclave contra la policía palestina, a quien consideran como una extensión del brazo armado terrorista.
Desde Gaza niegan rotundamente esta acusación y aseguran hacen un gran esfuerzo para combatir contra los saqueadores que atacan los convoyes de ayuda y proteger los alimentos que llegan a la región. Según explicaron algunos miembros del Encuentro Nacional de Clanes y Tribus Palestinas, encargados de la protección de la ayuda humanitaria, esa noche antes del ataque, había escoltado un camión con sacos de harina hacia Deir al-Balah.
Las autoridades palestinas indican que las acusaciones de Israel son solo estrategias para justificar la violencia que siempre han ejercido sobre el pueblo gazatí. En ese sentido, resaltaron que ellos mismos están cuidando los alimentos, ya que hay más de 2 millones de personas que necesitan de esa ayuda humanitaria para sobrevivir, por lo que niegan ser partícipe de los saqueos y la comercialización de estos recursos.
Polémica por el sistema de distribución
Actualmente, la Fundación Humanitaria para Gaza es la encargada de la distribución de alimentos en el enclave palestino. Hay mucha polémica que rodea al sistema utilizado por distintas irregularidades, aunque las denuncias más graves que surgieron recientemente fueron por la cantidad de muertes que se registraron cerca de los puntos habilitados de entrega. Según informes del Ministerio de Sanidad gazatí, más de 400 personas murieron en manos del ejército de Israel.
Se trata de una situación que enciende las alarmas en todo el mundo. En este marco, organizaciones internacionales de derechos humanos se expresaron al respecto y repudiaron la mala gestión de la Fundación Humanitaria para Gaza en medio de una crisis sin precedentes. Es por eso que exigen que den un paso al costado y dejen de utilizar estos recursos como un arma de guerra contra la población palestina.