Esto se debe, principalmente, a la prohibición que Teherán impuso a Rafael Grossi, jefe del organismo internacional, de participar de la comitiva. El régimen iraní acusa al argentino de actuar guiado por motivaciones políticas y lo ha responsabilizado de facilitar los bombardeos realizados por Estados Unidos e Israel.
Enemigo público de Irán
Sigue el caos al interior de la administración del gobierno de Irán, luego de que los bombardeos coordinados desde Israel y Estados Unidos, dieran como resultado la muerte de buena parte de los jefes militares y políticos iraníes, así como un buen número de científicos civiles que trabajaron en el programa de energía nuclear del país persa.
Como parte de la respuesta a los ataques, el Parlamento iraní confirmó la suspensión de su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Decisión que fue respaldad por el ministro de Exteriores, Abbas Araqchi.
El funcionario del ejecutivo iraní fue un paso más allá al acusar al director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, de actuar de forma “perversa”, al haber facilitado los bombardeos realizados por Estados Unidos e Israel, sobre infraestructura clave para el programa nuclear de Irán.
“Esto es consecuencia del lamentable papel de Rafael Grossi al ocultar que el organismo, hace décadas, ya había cerrado todos los asuntos pendientes”, escribió y publicó Araqchi, en su cuenta oficial de la red social X.
“La insistencia de @rafaelgrossi en visitar los sitios bombardeados… No tiene sentido e incluso puede ocultar malas intenciones”, agregó el ministro de Exteriores, en referencia a los intentos de la OIEA de visitar los sitios bombardeados.
Grossi contra los persas
El ministro Abbas Araqchi procedió a afirmar que Rafael Grossi “estimuló directamente” a la Junta de Gobernadores del OIEA, para que confeccionaran una resolución “políticamente motivada contra Irán”, con respecto a su programa nuclear.
Araqchi aseguró que estadounidenses e israelíes sustentaron sus respectivos bombardeos, utilizando como justificación el documento publicado por el OIEA, que aseguraba que el régimen iraní estaba enriqueciendo material nuclear a niveles de usos militares.
“El OIEA y su director general son completamente responsables de esta sórdida situación”, subrayó, para luego agregar una fuerte critica al hecho de que Grossi “tampoco ha condenado de forma explícita” los ataques que sufrieron en las últimas semanas. Algo que, según la interpretación de Teherán, contradice tanto los estatutos como las normas internas del organismo internacional.
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Prohibido el ingreso por el Parlamento
“El Parlamento de Irán ha votado a favor de detener la colaboración con el OIEA hasta que se pueda garantizar la seguridad de nuestras actividades nucleares”, continuó Araqchi en su publicación en redes sociales.
El vicepresidente del Parlamento Iraní, Hamid Reza Haji Babaei, confirmó que la decisión tomada por el órgano legislativo, incluye la prohibición de las cámaras de vigilancia del OIEA, a las que se responsabiliza por la filtración de datos confidenciales de las instalaciones nucleares a la inteligencia israelí.
Haji Babaei sumó sus acusaciones a Estados Unidos de llevar adelante una guerra encubierta contra su país, asegurando que “el núcleo de esta enemistad no son los misiles ni el programa nuclear, sino el pueblo de Irán“.
La ley que suspendió la cooperación entre el OIEA y la administración de Teherán, fue votada unánimemente por los 221 legisladores presentes, y se mantendrá vigente hasta que se garantice que los centros de investigación nucleares, y sus respectivos científicos, estén completamente protegidos por las resoluciones de la Carta de las Naciones Unidas y según lo determine el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Si bien Donald Trump aseguró que la guerra ha terminado, todavía no queda del todo claro qué pasará con el programa de investigación nuclear de Irán, o si realmente el conflicto llegó a su punto máximo de tensión y solo irá des escalando paulatinamente en las próximas semanas.