Israel no considera que el alto el fuego con Irán sea suficiente para terminar con la amenaza del régimen islámico contra su país. Es por eso que anunciaron la implementación de un plan que tiene como principal objetivo evitar que su enemigo vuelva a convertirse en un peligro directo para ellos. La idea aquí será mantener la superioridad militar sobre Teherán y evitar posibles ataques en son de venganza, tras la llamada Guerra de los 12 días.
Un punto de inflexión estratégico
El ministro de Defensa, Israel Katz, destaca que la operación “León Ascendente” fue un punto de inflexión estratégico clave para desactivar la amenaza que representa Irán para el pueblo judío. Durante los últimos años, el régimen islámico fue adquiriendo un poderío militar y nuclear tan grande que terminó por convertirse en un verdadero peligro para Medio Oriente y todo Occidente.
“Fue una hazaña estratégica que logró notables éxitos en la neutralización de su programa nuclear y de su sistema de producción de misiles”, resaltó Katz a través de un comunicado oficial. En ese sentido, resalta que fue un hito definitorio en la defensa del territorio judío, que estaba bajo alerta por los grandes avances militares y nucleares de uno de los países más peligrosos del Oriente Medio.
Ahora, los esfuerzos deberán concentrarse en la etapa siguiente: mantener esa seguridad y evitar el rearme de Teherán. ¿Cómo lo harían posible? Con un plan de acción estratégico y preventivo, en el que las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) serán claros protagonistas. El Gobierno de Benjamin Netanyahu anunció que ya se encuentra trabajando en esta estrategia y brindó algunos detalles bastante interesantes.
Plan de seguridad israelí: sus puntos claves
Israel Katz publicó un comunicado oficial en las redes del Gobierno, en donde afirmó la pronta implementación de un plan de seguridad contra Teherán. Dicho proyecto buscará puntos específicos y estratégicos que impidan que la república islámica vuelva a adquirir el poderío que anteriormente lo convirtió en una amenaza directa para el pueblo judío. “El ejército preparará un plan de aplicación para que no pueda volver a amenazarnos”, aseguró el ministro en el documento.
La clave aquí estará en las capacidades de las FDI, las cuales deben estar listas a nivel de inteligencia y operativa para mantener una superioridad aérea sobre Irán. Este punto le permitirá tener una ventaja sobre posibles acciones militares inesperadas por parte del enemigo, en caso de que pretenda violar las normas del alto el fuego anunciado el pasado 23 de junio por el presidente estadounidense, Donald Trump.
La desconfianza de Irán
Irán también desconfía del cumplimiento del alto el fuego y se prepara ante posibles ataques por parte del ejército de Benjamin Netanyahu. “Tenemos serias dudas sobre el respeto de sus compromisos, incluido el alto el fuego, y estamos listos para una respuesta contundente”, manifestó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del régimen de Ali Khamenei.
La experiencia de la república islámica no le brindaría la confianza necesaria para quedarse tranquilo tras el alto el fuego avalado por Estados Unidos, por lo que mantiene a su ejército en estado de alerta ante cualquier posible acción militar enemiga. Estas palabras podrían considerarse como una amenaza para mantener en raya al Estado Judío, que actualmente se encuentra en posición de ventaja y podría sacar provecho de eso.
La desconfianza de ambos países demuestran que la tensión en Medio Oriente sigue latente, pese al alto el fuego. Es por eso que Israel avanza con la implementación de un plan de resguardo militar y de inteligencia, mientras que la república islámica se mantiene alerta ante la posibilidad de una ofensiva israelí. Lo positivo hasta ahora es que no se registraron violaciones a la tregua, por lo que el trato sigue vigente.