Luego de la conversación que mantuvieron los mandatarios de Estados Unidos y Rusia, hubo un nuevo operativo por parte de Moscú sobre el territorio ucraniano. El objetivo principal fue la ciudad de Starokonstiantiniv y las defensas de Kiev aseguraron haber repelido casi la totalidad del ataque.
Nueva ofensiva en la guerra europea
La pasada noche, las fuerzas del ejército ruso realizaron una nueva operación de ataque, lanzando 322 drones en dirección a la región occidental del territorio ucraniano. Las fuerzas defensoras aseguraron haber neutralizado 292 de los equipos. logrando evitar casi la totalidad del ataque.
Un comunicado publicado por la Fuerza Aérea de Ucrania informó que durante buena parte de la noche del viernes y madrugada del sábado, las fuerzas rusas enviaron 322 aparatos no tripulados de ataque Shahed, entremezclados con réplicas sin carga explosiva, desde las localidades de Briansk, Kursk, Oriol, Mílerovo, Primorsko-Ajtarsk y Shatálovo.
En la mañana del sábado, la defensa antiaperea ucraniana, incluyenod pilotos, sistemas de defensa automáticos y técnicos de guerra electrónica, habían logrado neutralizar parcial o totalmente a 292 de los drones rusos. “La dirección principal del ataque fue la ciudad de Starokonstiantíniv en la región de Jmelnitski”, agrega el comunicado.
Los equipos de emergencia registraron impactos directos en cuatro localidades cercanas, así como la caída de fragmentos de drones destruidos en un total de seis. Al cierre de esta edición, se confirmó la muerte de un ciudadano ucraniano y otros dos tuvieron que ser atendidos de urgencia, debido a los ataques realizados por el ejército ruso sobre el distrito de Vasilivka, en la región ucraniana de Zaporizhzhia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó el bombardeo como un “golpe demostrativamente significativo y cínico” por comenzar, según sus palabras, “casi simultáneamente con la discusión en los medios de la conversación telefónica entre el presidente Trump y Putin”.
El contragolpe de Kiev
Como parte del inofrme, el Ejército de Ucrania confirmo haber atacado con éxito la base aérea rusa de Borisoglebsk, en el oeste del país.
“Como parte de la reducción de las capacidades del enemigo para lanzar ataques aéreos, el 5 de julio las unidades de las Fuerzas de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en interacción con otros componentes de las Fuerzas De Defensa, hicieron un impacto en el aeropuerto de Borisoglebsk en la región de Voronezh”, anunció el Estado Mayor del Ejército de Ucrania a través de sus redes sociales.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia confirmaron que hubo un ataque con aviones no tripulados por parte de Ucrania, pero no se conocieron más detalles. Algunos medios rusos informaron sobre derribos en la zona y el gobernador regional, Aleksandr Gusev, habló de la existencia de “ciertos daños”, pero a diferencia de las inundaciones en Texas, no hubo mucha más información.
Trump, furioso con Putin
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al último ataque realizado por la Federación Rusa, pocas horas después de que mantuviera una conversación telefónica con el propio Vladimir Putin, señalando la posibilidad de aumentar las sanciones sobre Moscú, ante la falta de avance sobre un acuerdo de paz duradero en Ucrania.
El mandatario estadounidense expresó estar “muy descontento” en relación al diálogo que mantuvo con su homónimo ruso. “Quiere ir hasta el final, simplemente seguir matando gente, no es bueno”, afirmó, en referencia a Putin.
Trump comentó que uno de los ejes principales de la conversación que mantuvo con Putin, fue la posibilidad de que se apliquen nuevas sanciones. “Él entiende lo que puede pasar”, aseguró Trump.
Por su parte, el apoderado del Palacio del Kremlin, aseguró que Rusia “no renunciará a sus objetivos” en Ucrania, los cuales considera inalcanzables por medios diplomáticos. Algo que evidenciaron las últimas reuniones directas entre las partes beligerantes, que volvieron a activarse en mayo y, hasta ahora, no lograron realizar avances considerables, al punto de no haberse anunciado una fecha para que las negociaciones continúen.